Y en esto de actualizar lo anterior, también aparece esa conferencia de prensa de Fernando Porreta ni bien su jeta besó la lona tras el porrazo con San Martín de San Juan del Reducido pasado: "Me quedó porque queremos que Gimnasia y Esgrima sea de Primera División". Acá está, presidente.
La final no puede ser más épica: goles anulados, un penal no cobrado, el gol de un villano como Luis Silba. Y el reloj que se escurre y los segundos que amenazan. Hasta que Facundo Lencioni hace una guachada del Víctor y el alargue que se agota pero sin goles. Y el agua que pinta una escena todavía más de película. Los penales y César Rigamonti. La locura. El ascenso.
Los jugadores corren por todos lados y se abrazan, mezclados entre los hinchas que decoran con blanco y negro la cancha de Platense. Llora Nicolás Romano, hijo pródigo, y también Nacho Antonio, que volvió por revancha. Llora Petruchi, que bancó con la 12 en la espalda a su cumpa Rigamonti, héroe del tráiler.
El batifondo de hinchas no permite ver casi nada porque aparte de gente hay agua. Al fondo de la escena y del tumulto, ahí detrás de los abrazos se divisa una sonrisa pícara por debajo de una galera. Lleva el frac empapado y camiseta a bastones en blanco y negro. No quiere ponerse en la foto que será póster y tapa. Por eso se da media vuelta y se va rumbo a la eternidad, a ese paraíso donde ahora está también su Gimnasia y Esgrima.
Así fue la tanda de penales de Gimnasia y Esgrima
Luciano Cingolani abrió la serie. El número 21 del Lobo, que ingresó a falta de diez minutos para el final del tiempo reglamentario, abrió el botín de su pie derecho y convirtió el primero de la serie. El arquero fue para el otro lado.
Federico Recalde fue el primero en ejecutar para Deportivo Madryn. El volante central cruzó su disparo y el mismo fue tapado por César Rigamonti, quien tocó la pelota, la cual posteriormente pegó en el palo y salió.
Facundo Lencioni fue el segundo. El zurdo, que fue el héroe del Blanquinegro en el cuarto minuto de adición, cruzó su remate. Pese a que el arquero fue para ese mismo palo, su estirada fue inútil.
Nicolas Mana fue el segundo en elenco del sur del país. Al igual que su compañero, cruzó el remate y este fue contenido por Rigamonti.
Matías Recalde se hizo cargo del tercero. Un penal pesado que, al igual que sus dos compañeros anteriores cruzó. La puso al ángulo y comenzó a encaminar la serie a favor del Blanquinegro.
Diego Crego se hizo cargo de un penal pesado. El número 7 del Aurinegro estrelló su remate en el travesaño y decretó el ascenso para un Gimnasia y Esgrima que se tomó revancha de lo ocurrido en 2024.