Uno de los héroes del ascenso de Gimnasia y Esgrima fue César Rigamonti. En la final ante Deportivo Madryn, el guardametas cordobés contuvo dos penales y terminó de coronar el esfuerzo colectivo de todo un año para el Lobo.
El arquero de Gimnasia y Esgrima habló en Radio Nihuil sobre su futuro en el club recientemente ascendido
Uno de los héroes del ascenso de Gimnasia y Esgrima fue César Rigamonti. En la final ante Deportivo Madryn, el guardametas cordobés contuvo dos penales y terminó de coronar el esfuerzo colectivo de todo un año para el Lobo.
En diálogo con Radio Nihuil, con el periodista Gonzalo Fernández, César Rigamonti se refirió a ese momento inolvidable: "Fue una alegría inmensa, un desahogo de haber luchado tanto para este objetivo. Hubo momentos difíciles donde, por ahí, se hizo esquivo el camino pero estoy contento por cómo terminó. Fue una mezcla de alegría con desahogo y con la sensación de haber devuelto esa confianza que me dieron cuando me buscaron para venir".
A punto de cumplirse tres semanas del campeonato, el futbolista del Lobo contó cómo fueron sus días posteriores al ascenso. "Pensé muchas veces en estas dos semanas en la definición ante Deportivo Madryn. La gente te lo hace recordar, a mí me gusta un poco abstraerme a veces de todo eso cuando tengo el tiempo de descansar y disfrutar de otras cosas. Pero es inevitable que te llegue y siento placer, orgullo, sentimientos de felicidad porque es mucho lo que uno le dedica a esta profesión. Son años y haber conseguido este logro es importantísimo. Vamos a ir tomando más dimensión con el paso del tiempo".
Sin dudas fue un año difícil para el arquero de Gimnasia y Esgrima quien, además de padecer algunas lesiones, tuvo que atravesar el doloroso fallecimiento de su padre. Al aludir a la adversidad de esta temporada, Rigamonti expresó: "Trabajo mucho la superación en el día a día y me queda esa sensación después de la final. Estoy contento por haber demostrado estar a la altura pese a algunos cuestionamientos, por haber logrado contribuir a que este hermoso club esté en Primera División. Es una linda historia que va a quedar en mi corazón. Trato de disfrutarla y mirar para adelante".
Para César Rigamonti, dejar huella en una institución como el mensana y también en su gente es una meta personal que suele tener en los clubes por los que ha transcurrido. "Lo más importante en un club es pasar y dejar algo. Eso habla bien no solo del jugador sino de la persona. Trato de que, a mi edad, los pibes me vean y sientan como un ejemplo y como alguien que les puede aportar algo. El que me conoce del día a día sabe que pregono esto en cada entrenamiento".
Por último, el guardameta de Gimnasia y Esgrima dejó su deseo para el futuro próximo en el club donde deberá definirse si continúa o no para la temporada 2026. "Mi contrato se vence en diciembre. Me gustaría quedarme, fue un trabajo duro y sería lindo poder continuar. Gimnasia está en una etapa de consolidación y creo que todos podemos aportar. Hay mucho material desde lo humano y desde lo futbolístico".