¿Un bodegón que abrace como casa propia? Este lugar ubicado en uno de los mejores barrios de Buenos Aires lo hace ideal para cenas que se estiran sin prisa o para noches que terminan en anécdotas. Lo mejor: nadie siente el peso de la cuenta, porque sus precios permiten entregarse a una gran variedad de sánguches sin remordimientos.
En el epicentro del popular barrio de Avellaneda, en calle Manuel Belgrano 802, este local gastronómico se disfraza de comedor antiguo y seduce con mesas que invitan a quedarse. La decoración, humilde pero llena de alma, convierte cada visita en un capítulo de álbum familiar.
El bodegón La Facultad ya tiene su propia mística.
El bodegón con sánguches a buen precio
Buenos Aires suele cobrar caro su magia; aquí no. La carta de La Facultad equilibra tradición y comida entre panes con precios que no asustan, atrayendo a carnívoros que buscan sabor sin ostentación. Fiambres, carnes y hasta pescados son las opciones para pedir entre las harinas refinadas.
Dentro de su carta, hay que decir que ninguno de sus 10 sánguches supera el precio de los $11.000. Ese valor máximo lo tienen las opciones de milanesa completo o de carnes asadas como pueden ser vacío o matambre. Por $1.000 menos se obtienen los de atún, pollo o jamón crudo y queso.
Los seductores platos de este bodegón.
Las opciones más baratas de sánguches en este bodegón van de $8.000 a $9.000 y son de jamón y queso, salame y queso, chorizo y morcilla. La única comida de este tipo que rompe esos precios es el lomo completo, con tomate y lechuga, que cuesta $16.000 y la verdad es que vale la pena pagarlo.
De esta forma, La Facultad se convierte en una parada obligada: autenticidad, sánguches de ley y bolsillo en paz. Si quieres Argentina en un bocado sin vender el alma, este bodegón es sin duda la mejor opción.






