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El puente más largo del mundo: una construcción de más de 160 kilómetros

El puente más largo del mundo, con más de 160 kilómetros de extensión, es una obra que simboliza la capacidad de desafiar los límites

Hay construcciones que parecen rozar lo imposible, y el puente más largo del mundo es una de ellas. Con más de 160 kilómetros de extensión, esta obra colosal se alza como un símbolo del ingenio humano y la perseverancia.

Su estructura atraviesa paisajes, conecta regiones y demuestra que los límites solo existen hasta que alguien se atreve a cruzarlos. Más que unir dos puntos en el mapa, este puente une la voluntad de quienes creen que la grandeza se construye paso a paso, kilómetro a kilómetro.

Puente Danyang–Kunshan (2)

El puente más largo del mundo: una construcción de más de 160 kilómetros

El Gran Puente Danyang–Kunshan es una de esas obras que parecen sacadas de una película futurista. Está en China, entre las ciudades de Danyang y Kunshan, en la provincia de Jiangsu, y forma parte de la línea de tren de alta velocidad que conecta Pekín con Shanghái.

Se extiende a lo largo de 164,8 kilómetros, lo que lo convierte en el puente más largo del mundo. Este puente une regiones, acorta distancias y simboliza el ritmo acelerado del mundo moderno. Cada día, miles de pasajeros cruzan sobre él sin pensar demasiado en la magnitud de lo que hay bajo sus pies.

Puente Danyang–Kunshan (1)

Como es el puente más largo del mundo

El Gran Puente Danyang–Kunshan fue diseñado para soportar terremotos, tifones y el peso constante de los trenes de alta velocidad. Cada detalle fue pensado para garantizar seguridad y estabilidad. La idea no era solo crear el puente más largo, sino también el más resistente. Su estructura está compuesta por pilares de hormigón y acero distribuidos estratégicamente para soportar las vibraciones del terreno y del paso continuo de los trenes.

Su construcción comenzó en 2006 y terminó en 2010. Cuatro años, más de 10 mil trabajadores y una inversión de alrededor de 8.500 millones de dólares dieron forma a una obra que parece desafiar las leyes de la lógica. Lo impresionante no es solo su longitud, sino también su entorno: el puente atraviesa ríos, lagos, arrozales y zonas pantanosas. Es una infraestructura que literalmente flota sobre paisajes que cambian con las estaciones.

En un país que avanza a pasos gigantes en infraestructura, el Gran Puente Danyang–Kunshan es una joya que representa progreso, ambición y una visión de futuro. Es la prueba de que, cuando la humanidad se propone conectar lugares y personas, no hay distancia que no pueda salvarse.