"Para jugar bonito y pegarle a la pelota bien, hay millones. Jugar bien realmente, son contados", comenzó explicando el deportista nacido en San Luis, Argentina. En ese sentido agregó: "Puedo tener la mejor derecha del mundo, pero si no la sé tirar al espacio y a la velocidad justa a la que tocaba ese tiro, no sirve".
Y hondó en las situaciones que se presentan donde hay que ser muy preciso: "Le analizás las terminaciones, los hombros, las piernas, la potencia, cómo cierra el golpe. Espectacular. Sí, pero se la dejó al que está en la red. Se la voleó y le ganó el punto. No me sirvió para nada".
Y para ejemplificar lo que sucede dentro de las canchas eligió a Bela: "Para mí, el claro ejemplo de este deporte es Belasteguín. No jugaba bonito al pádel, pero les ganaba a todos". Y continuó con su análisis expresando: "El que sabe entender hacer un espacio y lograr poner la pelota a la velocidad que toca para crear una jugada, es el que realmente juega bien al pádel".
Fernando Belasteguín - Sanyo Gutiérrez
Serparados eran buenos; juntos mucho mejor.
De rivales a compañeros
Durante muchos años los dos jugadores argentinos dominaron la escena mundial transformándose en los jugadores referentes de las próximas generaciones. Y aunque muchas veces se tuvieron que enfrentar - inclusive en finales de la Premier Pádel, en el Pádel Pro Tour, World Pádel Tour y en diferentes torneos alrededor del mundo - en un momento de sus carreras coordinaron para jugar juntos.
Fue así que en 2021 unieron fuerzas y ganaron tres torneos del World Pádel Tour además de jugar juntos en el Campeonato Mundial de Pádel de 2022 disputado en Dubái donde le ganaron el punto definitivo a España.