Se trata de Marcelo Nasarala, quien por ese entonces manejaba la comunicación de la institución, quien recordó que un jugador del plantel tenía un amigo en común con el árbitro Sergio Pezzotta.
La inédita historia sobre el día que River descendió
La historia tuvo lugar durante el mes de abril en medio del programa Closs Sport (Radio Splendid), donde es columnista. Allí Marcelo Nasarala comenzó a recordar lo sucedido en los días previos a aquel 26 de junio del 2011.
"Cuando salió la designación de Pezzotta, en una habitación de Hindú Club estaba Daniel Passarella y Daniel Bravo, que era el secretario de River. No recuerdo por qué en un momento me llamaron hablar de un tema determinado con ellos", soltó.
Acto seguido sumó: "Aparece alguien que en ese momento jugaba en River. '¿Daniel puedo hablar en confianza?', le pregunta. 'Sí, hablá adelante de Marcelo que no pasa nada', le dice Passarella. Y le cuenta: 'Tengo cómo llegar'. Y le preguntan: '¿A quién?'. Contesta: 'A Pezzotta, tengo un amigo en común'".
En la misma línea, se animó a revelar cuánto le costaría a River poder llegar a un acuerdo con el juez del encuentro: "Salía 250 mil caramelos. Llega el domingo y al momento del partido River arranca ganando 1-0 temprano. A los 15 minutos hay un penal clarísimo, que era penal y expulsión porque estaba amonestado, pero no lo cobra".
"Estaba viendo el partido con un jugador que no pudo jugar ese partido y me dice: '¿Pero no estaba todo arreglado?'. Yo le contesto: 'Qué se yo, algo raro está pasando'", sumó al relato.
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Lo sucedido en el entretiempo y la derrota de River
A la hora de recordar lo sucedido con la "visita" de los barras de River al vestuario del árbitro, donde estuvo cerca de ser protagonista, soltó: "En el entretiempo me dice: 'Andá a fijarte el vestuario de los árbitros'. Me salvó el hermano de Gabriel Brazenas (árbitro), que en ese momento era seguridad de River. A diez metros del hall del vestuario veo que vienen caminando los muchachos. Menos mal que me frenaron, si no aparecía en todos los videos".
Para finalizar, despejando las dudas sobre lo acontecido, sentenció: Después, el partido termina como termina. Resulta que del otro lado había 500 mil caramelos verdes en vez de 250".
