La cabeza asume un rol muy importante en el correr de los meses, sobre todo durante los primeros en los que la espera para volver a jugar parece no terminarse. "Al principio me costó. Yo soy muy familiero y, el día que me lesioné, mis viejos se estaban yendo de vacaciones y no quería decirles lo que me había pasado para que no se volvieran. Mi novia me dijo que les contara y, cuando les llamé, fue durísimo y un desahogo. Ellos se pusieron mal porque no pudieron estar esos primeros días que fueron los más difíciles. Pero con el resto de mi familia lo fui pasando", relató el jugador de Gimnasia y Esgrima.
Pero el mismo tiempo es amigo del aprendizaje y, al avanzar en el período de recuperación, el sol comenzó a salir de nuevo para Nicolás Romano. "A medida que me fui sumando con el plantel, ahí se empezó a pasar mucho más rápido el tiempo. Empecé a mejorar y a sentirme mucho mejor". Y el deseo ferviente de volver a jugar fue tomando más y más fuerza. "La ansiedad me costó manejarla al final porque yo, a los siete meses, ya quería volver. Y el médico me dijo que tenía que esperar mínimo 8 meses para que me sintiera bien, y así fue".
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Nico Romano apenas operado de la lesión de rotura de ligamentos cruzados a principios de este 2025.
La vuelta de Romano ante Gimnasia y Esgrima de Jujuy
El pasado domingo, ante el Lobo jujeño, el reloj de arena agotó su tiempo y, a los 13 minutos del segundo tiempo, Nicolás Romano volvió a pisar el verde césped del Víctor Legrotaglie en un partido oficial. En reemplazo de Gastón Espósito, el mimado por el público de Gimnasia y Esgrima volvió a sentirse jugador.
"Lo viví con mucha emoción. Veníamos hablando con Ariel (Broggi) hacía algunas semanas, él me venía tanteando a ver cómo me sentía, a ver cómo me podía usar pero, hasta que no llega la situación, no sabés si te puede tocar o no. Una vez que vi la citación, lo empecé a disfrutar desde que entré al hotel, el día anterior. Volví a sentir esa sensación en la panza de volver a jugar. Fue hermoso", contó Nico a Ovación 90.
"Ariel (Broggi) me hablaba, Cristian (Bardaro) también y eso me ayudaba. Esos consejos ayudan en momentos que hay mucho en juego. Ariel, desde que entró al grupo, pudo conectar bien con nosotros". Pero el DT gimnasista no conocía en primera plana el juego de Nicolás Romano, por eso el delantero tuvo que volver a demostrar de qué estaba hecho. "Arranqué de atrás en la consideración cuando llegó Ariel (Broggi) porque él no me conocía y porque yo todavía no estaba entrenando con el plantel al 100%. Pero desde que él llegó pensé que tenía que mostrarme y ganármelo. Que me viera en el gimnasio, corriendo, siendo el mejor. Por suerte le fui demostrando en los entrenamientos que quería estar y él me decía que me veía muy bien", relató.
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Nicolás Romano emocionado en la vuelta a las canchas luego de 8 meses de recuperación.
Foto: Axel Lloret/UNO
Y recordó aquella fatídica final ante San Martín de San Juan (su último partido oficial antes de la lesión) que le dejó la espina de querer seguir compitiendo por el ascenso como hasta hoy. "Fue durísimo por cómo habíamos llegado a esa final. Habíamos pasado fases muy difíciles y sentíamos que teníamos todo para ganar porque veníamos haciendo las cosas muy bien. Encontrarnos con la derrota en ese momento fue un golpe muy duro". Pero las ganas y el deseo de ascender mantienen viva esa llama en este presente. "A mí siempre que me tocó perder así, me dio más fuerza. Con lesiones y derrotas siempre fui así. Me preparo para tener la revancha y volver más fuerte".
Su vínculo con Gimnasia y Esgrima, la gente y el presente
Nadie puede contarle a Nicolás Romano cómo es ser jugador de Gimnasia dado que su vida futbolística ha transcurrido en mayor medida en el club mensana y el cariño es entrañable. "Yo llegué en el 2013. Yo charlo con los chicos nuevos y les cuento lo que era el club hace unos años atrás donde nos tocaba entrenar en el parque, al lado del estadio, dos veces a la semana. Y después ir a algún predio que consiguiera prestado el club, la íbamos remando así. Me tocó estar desde el Federal A y todo lo que creció el club yo les cuento y no lo pueden creer. Hoy verlo, no solo cómo está como institución sino en el fútbol, que es lo que ayuda a que el club crezca. Y eso se disfruta muchísimo. Fernando (Porreta) siempre está pensando cómo mejorar el club, eso se nota cada vez que charlo con el", contó el futbolista y agregó: "Mi carrera ha crecido con el club también".
El lazo con el pueblo mensana es sin dudas fraterno. Romano es uno de los más queridos a lo largo de los años y el jugador así lo percibe: "El hincha siente que soy cada uno de ellos adentro de la cancha. Ven cómo me esfuerzo día a día y cómo lo he hecho durante toda mi carrera. Por eso se sienten identificados". Además, pese a sus 25 años, se lo considera siempre un líder y un espíritu positivo dentro del vestuario. "Para mí es algo hermoso que me reconozcan así. Me sale natural desde siempre, en inferiores siempre tuve ese espíritu de ir para adelante. Que me remarquen eso es bueno". Sumado al condimento de ser hincha del Lobo desde pequeño: "El plus de ser jugador-hincha es saber todo el esfuerzo que hay detrás en el día a día. No solo de nosotros sino también de los utileros, kinesiólogos, etc".
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El cariño del hincha de Gimnasia y Esgrima por Nicolás Romano, jugador de la casa.
El presente de Gimnasia y Esgrima lo encuentra puntero en la Zona B y a solo 4 partidos -en caso de sostenerse primero- de volver a disputar una nueva final por el ascenso a la Primera División. Luego de la victoria ante el Lobo jujeño, el desahogo fue total. "Es difícil sostenerse arriba en este torneo que es tan complicado y los chicos lo han logrado a la perfección. Después de los tres partidos de visitante nos pusimos a pensar si realmente estábamos haciendo algo mal, antes del partido contra Gimnasia de Jujuy. Cuando estás arriba, las derrotas duelen más. Por eso hubo tanta euforia después del partido contra el puntero, reafirmando lo que vinimos haciendo durante el año".
Agropecuario, San Telmo, Chacarita y Defensores de Belgrano son los rivales que le quedan a Gimnasia y Esgrima en esta Primera Nacional 2025 y la meta es no aflojar hasta el último partido. "Nos sacamos una final pero los cuatro partidos que quedan son igual de difíciles. Ningún rival te regala nada", dijo Nicolás Romano y cerró con la expectativa de poner al Lobo en lo más alto del fútbol nacional.
La entrevista completa a Nicolás Romano
Nota Nico Romano - Ovacion