La polémica continuó porque la deportista argelina no participó de la Copa de Boxeo de Eindhoven (que se realizó en Países Bajos) porque la World Boxing (WB) anunció que las pruebas de género son obligatorias; medida que se extendió al Campeonato del Mundo de Liverpool que comenzó hoy.
Para colmo, además de Khelif, la delegación de Francia se quedó sin equipo por una insólita razón, lo que causó la furia e indignación de la Federación Francesa de Boxeo ya que se enteró el día anterior a la inauguración de la competencia que no podrán participar del evento.
La World Boxing no permite que los deportistas participen de sus competiciones sin hacerse un test preliminar de verificación de sexo, ante esto, la boxeadora argelina Imane Khelif presentó un recurso al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) para que el organismo boxístico revoque su decisión de no permitirle participar en la Copa Mundial de Eindhoven.
Sin embargo, la boxeadora no recibió la respuesta que esperaba porque el TAS decidió rechazar su petición hasta que se celebre una audiencia. De esta manera, Khelif volverá a perder la oportunidad de realizar el deporte que le apasiona y, hasta el momento, no se sabe cuándo volverá a estar arriba del cuadrilátero.
El 1 de julio de 2025 comenzaron a realizarse los exámenes obligatorios donde se busca identificar el sexo de los deportistas que deseen participar de las competiciones pertenecientes al World Boxing (federación avalada por el Comité Olímpico Internacional). Las pruebas se le realizan tanto a hombres como a mujeres.
El objetivo primordial de la institución es la de garantizar "la seguridad de todos los participantes y ofrecer igualdad de condiciones competitivas" a los deportistas. No obstante, la decisión llevó a que ni Imane Khelif ni la coreana Lin Yu-ting puedan participar de estas competencias. Además, la delegación de Francia tampoco podrá ser parte del evento.
La Federación Francesa de Boxeo realizó las pruebas de género en un laboratorio en Leeds que le recomendó World Boxing, pero las pruebas no llegaron en los tiempos estipulados, por lo tanto, le comunicaron que no podrán participar de la competencia.
La FFB se expresó al respecto: "Con estupefacción e indignación, el equipo francés se enteró el miércoles por la noche de que el equipo francés de boxeo femenino no podría competir en el primer Campeonato Mundial organizado por World Boxing".
"A pesar de las garantías que nos dio World Boxing, el laboratorio que nos recomendaron no estuvo a la altura de entregarnos los resultados a tiempo. Como resultado, nuestros atletas, así como los de otros países, han caído en esta trampa y han sido excluidos", concluyó el comunicado.
De esta manera, cinco deportistas francesas se quedaron sin participar: Romane Moulai (-48 kg), Wassila Lkhadiri (-51 kg), Mélissa Bounoua (-54 kg), Sthélyne Grosy (-57 kg) y Maëlys Richol (-65 kg).
Maëlys Richol, una de las deportistas afectadas, declaró: "Después de un año entero de trabajo, nos encontramos expulsadas no por razones deportivas, sino por una gestión desastrosa e injusta".