Francisco Olguín tiene 8 años, es mendocino y a pesar de convivir a diario con la "piel de cristal" (epidermólisis bullosa) tiene una sonrisa que ilumina y una pasión inspiradora por Boca y sobre todo por Juan Román Riquelme.
Francisco Olguín tiene 8 años y convive a diario con la "piel de cristal", pero eso no lo impidió cumplir su sueño de ir a ver a Boca y conocer a Juan Román Riquelme.
Francisco Olguín tiene 8 años, es mendocino y a pesar de convivir a diario con la "piel de cristal" (epidermólisis bullosa) tiene una sonrisa que ilumina y una pasión inspiradora por Boca y sobre todo por Juan Román Riquelme.
La historia de su lucha contra la enfermedad genética que vuelve su piel extremadamente frágil es conocida; pero esta vez Francisco fue viral en las redes sociales porque un sueño se le hizo realidad: ir a La Bombonera y abrazar al actual presidente de Boca.
Francisco y sus padres en La Bombonera tras conocer a Juan Román Riquelme.
Analía, su madre, compartió los detalles de un viaje que comenzó con una anécdota familiar para terminar con su imagen en las redes sociales junto al que muchos consideran el máximo ídolo de la historia de Boca.
La clave de este encuentro inesperado se remonta a la infancia de Francisco. Cuando era bebé, los cambios de vendas eran momentos de suma tensión y dolor. El niño no se quedaba quieto, y ni la música ni los mimos lograban calmarlo.
"Mi marido probó con ponerle las mejores jugadas de Riquelme en YouTube. Era un videíto de 8 o 10 minutos", relató Analía. La magia ocurrió al instante: "Fran se quedaba embobado con toda la historia de Riquelme, y nosotros lo curábamos".
Esa rutina se mantuvo durante tres años. El video del Román era el único "anestésico" que funcionaba. Cuando terminaba, Francisco pegaba el grito, pidiendo volver a ver a Román.
La anécdota salió a la luz durante la Semana de la Piel de Cristal, cuando Analía fue invitada al canal de streaming mendocino Bardo y los chicos del programa, conmovidos, decidieron hacer un reel viral para que Francisco conociera a su ídolo.
El video circuló por todas las redes sociales de Boca Juniors hasta que llegó a los ojos del propio Riquelme. El llamado del jefe de prensa del club confirmó la noticia que parecía imposible: Román había visto el video y quería conocer a Francisco.
Gracias a la gestión del club y de Tomás, el encargado de prensa que coordinó todo, la familia viajó a Buenos Aires. La experiencia fue "soñada": los invitaron al partido contra Tigre y les dieron un palco exclusivo con todas las comodidades.
Pero el momento cumbre fue cuando Riquelme se acercó, Francisco, que es un niño extrovertido, se quedó "duro", bloqueado por la emoción en un encuentro que se viralizó a través de El Canal de Boca.
Para Francisco y su familia, la experiencia en La Bombonera, que incluyó una camiseta con el número 10 de regalo, fue una prueba de que, a veces, los sueños pueden hacerse realidad.