Stefano Di Carlo se convirtió en el nuevo presidente de River en las elecciones de este sábado. Sucederá en el cargo a Jorge Brito.
Stefano Di Carlo se convirtió en el nuevo presidente de River en las elecciones de este sábado. Sucederá en el cargo a Jorge Brito.
Hubo cerca de 26 mil votantes, que superaron los casi 20 mil de los comicios del 2021.
Stefano Di Carlo logró una victoria aplastante en River.
Di Carlo, con el 61,77% de los votos, selló la continuidad del proyecto de Rodolfo D'Onofrio en la institución deportiva de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y logró un triunfo amplio.
La jornada electoral, que se desarrolló en el estadio Monumental, contó con una participación masiva de 25.890 socios, reflejo del fuerte compromiso político que caracteriza a los hinchas del club de Núñez. El resultado fue categórico y confirmó el respaldo a un modelo de gestión que, en los últimos doce años, transformó a River en una de las instituciones más sólidas de América Latina, tanto en lo deportivo como en lo económico y social.
Di Carlo se impuso en las urnas con una amplia diferencia frente a su principal rival, Carlos Trillo, quien obtuvo apenas el 16,2% de los votos. El podio fue completado por Luis Belli, con el 9,6% del padrón, mientras que los últimos lugares fueron ocupados por Daniel Kiper, con el 8,2%, y Pablo Lunati, quien cerró la lista con un 4% de los sufragios. La contundencia del resultado ratificó la hegemonía de Filosofía River dentro del mapa político de la institución.
Stefano Di Carlo, con 36 años, se convirtió en el presidente más joven en la historia de River Plate, lo que representa un cambio generacional dentro de la estructura dirigencial. Su llegada simboliza la renovación dentro de la continuidad: un paso hacia adelante en un proceso que combina la experiencia adquirida durante los mandatos anteriores con una mirada moderna sobre la administración del club.
Di Carlo, quien fue secretario general durante las gestiones de D’Onofrio y Brito, conoce de cerca los pilares sobre los que se construyó el modelo actual. Su proyecto apunta a sostener la estabilidad económica, fortalecer las divisiones inferiores y continuar con el plan de expansión institucional que incluye el desarrollo del Monumental y la consolidación de River como marca global.
La victoria de Filosofía River reafirma una línea política que se mantuvo ininterrumpida desde el regreso del club a la Primera División en 2012, cuando D’Onofrio asumió el desafío de reconstruir una institución golpeada.