Esta no sería la primera vez que la Conmebol cambia la sede de una final de la Libertadores por razones políticas, ya que en 2019, el partido decisivo entre Flamengo y River también debió cambiar de escenario. En principio iba a jugarse en Santiago de Chile, pero las protestas sociales en ese país forzaron su traslado al propio Estadio Monumental de Lima.
A seis años de aquel episodio, la historia podría repetirse. Lima, que supo albergar una final histórica, podría perder la organización de la definición más importante del continente si persiste la crisis institucional. Conmebol aún no tomó una resolución definitiva, pero las evaluaciones están en curso y no se descarta que la final de la Libertadores deba disputarse en una nueva sede.
La confirmación del Estadio Monumental como sede se dio el pasado 11 de agosto, tras una reunión entre Alejandro Domínguez, presidente de Conmebol, y la ahora ex mandataria Dina Boluarte. Sin embargo, esa estabilidad que se exhibió hace apenas unos meses hoy es el principal argumento en contra.
Copa Libertadores 2025: adónde se jugaría la final
No está definido aún el lugar donde se jugaría la final de la Libertadores. La Conmebol debe tomar una determinación.