Historias

Godoy Cruz: el amor de padre-hija no conoce de categorías

Mientras sucedía el descenso de Godoy Cruz en pleno Feliciano Gambarte, un padre y una hija ratificaban el amor más grande del mundo. La vida por los colores.

El Feliciano Gambarte se condensa en el espeso humo azul y blanco que vomitan las bengalas. Godoy Cruz, el equipo digo, hace su ingreso y la gente, esa que lleva días sin dormir, canta y canta, aferrados a una ilusión inquebrantable. Nadie es ajeno al estado crítico, como ese familiar grave que uno sabe que va a morir pero se lo acompaña al borde de la cama, hasta que algún árbitro pite el deceso.

En el codo hay un hombre grande, que aparte de ser hombre y grande, también es padre. No está ataviado con los colores de Godoy Cruz pero se le nota su amor incondicional a la legua. Al lado está esa hija que lo hizo padre y que es hincha por herencia, en la muestra más hermosa que tiene uno para enamorarse de un club.

La hija sí tiene la camiseta de Godoy Cruz y lleva lentes oscuros. Cuando el equipo irrumpe en el césped del Feliciano Gambarte, ella canta y su voz se pierde en el griterío que baja de los cuatro costados: "Dale Bodeguero todo va a estar bien", dice la canción del recibimiento, y no sé si por casualidad, o qué, pero no hay mejor estrofa para ponerle de banda sonora al momento.

La hija está de pie y se sabe todos los hits, el papá, un poco por el trajín de su edad, prefiere verlo sentado en el escalón de hormigón. "Dale papi que todo va a estar bien", le dice la hija al unísono de esa canción. No lo escucha nadie, o sí, lo escucha su papá, y con eso alcanza.

En gol de Deportivo Riestra lo primero que hacen es abrazarse, casi como dando por enterrado el asunto. Algo así como ponerle gesto corporal a un desenlace que ya está ocurriendo. No dicen nada y dicen todo al mismo tiempo. La procesión va por dentro. Santino Andino hace el empate, casi al toque, y ahora el abrazo es mucho más fuerte y efusivo. Ese abrazo tiene mucho más de esperanza, el amor es el mismo.

"¿Papi, estás bien?'", le pregunta la hija al oído. Esa pregunta tampoco se siente en la marea de gritos pero el padre sí la escucha, como desde toda su vida. Asiente con la cabeza, mientras la mirada sigue perdida en un partido que consume los minutos finales y rumbo al abismo.

Ni el empate de San Martín de San Juan hace que ese padre se ponga de pie, como sí sigue su hija. La cuenta es rápida: un gol de Godoy Cruz hace posible el milagro. El tema es que ese gol no llega, o peor, llega el de Aldosivi y el mentón ahora sí tiene destino de lona. La hija y el padre miran sin ver, mientras adentro Godoy Cruz no condice con el mismo amor.

Cuando el resultado ya es estadística, ambos lloran pero sin querer que el otro se entere. El padre tiene los ojos tan rojos como vidriosos pero no puede guardar el traje de Superman delante de su hija, no al menos hoy. La hija también se seca las lágrimas debajo de los lentes y no para de cantar ese tema de que "porque al Tomba lo quiero lo vengo a alentar, en las buenas y en las malas mucho más". Otro acierto de la playlist.

Acá está la mala, como no ocurría desde hacía 17 años, y acá están padre e hija y está también Godoy Cruz, ese lazo de amor único que los pone de pie, mientras siguen abrazados, en la inmensidad de hormigón. Para siempre.

El pedido de los socios de Godoy Cruz post descenso

El pedido es para los dos tipos de socios que tiene Godoy Cruz: Bodegueros y Plenos, y es una auto convocatoria que reclama varios ítems. Los que deseen hacerlo, están llamados para firmar dos notas que estarán disponibles en secretaría y que serán presentadas a la Comisión Directiva.

Entre los pedidos se reclama el llamado a Asamblea Ordinaria y la renovación de la mesa de dirigentes, explicación de los pasos a seguir, entre ellos, el proyecto futbolístico para el próximo año, el pedido para que algún directivo se haga responsable de las decisiones del 2025 y que cada integrante de esa Comisión diga presente para explicar sus funciones.

El petitorio estará disponible en el club y cada socio de Godoy Cruz podrá presentarse de 16 a 20 horas para poder firmarlo personalmente. De ahí, habrá que ver cuál es la postura y la respuesta de la Comisión Directiva respecto de la solicitud y el pedido de los socios tras el descenso.