En la cuenta regresiva del estreno, Natacha Pérez celebró el notición de San José en la elite nacional. Nada mejor que casa.
Natacha Pérez, emblema de Mendoza.
Hugo Pérez y Pablo González @tirameuna.fotoLa sonrisa le explota entre los dientes y le desborda la comisura de los labios. Natacha Pérez sonríe y no quiere ocultar su felicidad, que es la de todo San José y el básquet de Mendoza. El Santo jugará Liga Nacional femenina y el símbolo nuestro es otra vez bandera.
"Es muy hermoso para mí poder jugar un torneo así, en casa, con amigas, mi novio mi familia. Poder vivir una Liga estando acá es muy emocionante", dice el mito hecho carne. Ella todavía no lo sabe o no lo dimensiona pero es una de las marcas de Mendoza si de básquet femenino hablamos.
Con la humildad de siempre y el overol activado, Natacha fue una de las que se puso al hombro esta plaza para San José con otras referentes como Gabriela Herrera y la mesa chica de la Comisión Directiva: "Tenemos con Gabi la bandera de ser las más grandes e intentar encaminar a las más chicas".
El equipo ya puso primera en una larga preparación de cara a setiembre, la fecha marcada a fuego en el calendario: "La Liga Nacional es otro ritmo, otro juego, otro roce. Tenemos que dar un pasito hacia adelante en el crecimiento y creo que vamos por el buen camino".
Con tantos años afuera, compitiendo en otros amores, la ex jugadora de la Selección argentina fue clara en sus emociones: "Siempre les digo a las chicas, si hubiese habido plaza en Mendoza de Liga, nunca me hubiese ido a Buenos Aires. Ahora tenemos el privilegio de tenerlo y hay que disfrutarlo".
Además de San José en el femenino, nuestra provincia también confirmó plaza para Rivadavia en Liga Argentina masculina, el segundo nivel de Argentina. Al Naranja podría sumarse Huracán Las Heras, de gran Federal, que intentará lograr uno de los cupos vacantes para la próxima temporada.