Fútbol

Viajó 12.000 kilómetros desde Australia para ver la final de Independiente Rivadavia: "No me lo podía perder"

La historia de Mauricio Castillo, el hincha de Independiente Rivadavia que dejó su trabajo y recorrió el mundo solo para estar en el partido más importante.

La locura de los hinchas de Independiente Rivadavia no tiene límites. A horas de la final de la Copa Argentina, uno de los partidos más importantes en la historia del club, surgen cada vez más historias de pasión por parte de los fanáticos. En esta ocasión quien se volvió viral, nuevamente, fue Mauricio Castillo.

A la espera del crucial partido de este miércoles ante Argentinos Juniors, el hombre tomó la decisión de recorrer, nada más y nada menos, que los 12.000 kilómetros que separan a Sídney (Australia) de Córdoba. Un viaje épico solo para ver al club de sus amores. Cabe recordar que dos años atrás, en la final por el ascenso, realizó el mismo viaje que está transitando por estas horas.

Mauricio Castillo hincha de Independiente Rivadavia
Mauricio Castillo, junto al duende que es tendencia en el mundo Independiente Rivadavia.

Mauricio Castillo, junto al duende que es tendencia en el mundo Independiente Rivadavia.

La odisea de los 12.000 kilómetros para alentar al Azul

Mauricio, en su charla ante los micrófonos del programa Hora Libre de Radio Nihuil, relató su travesía en exclusiva: "Acá estamos ahora ya en el aeropuerto de Chile, esperando mi próximo vuelo hacia Mendoza. Estoy con ansiedad para llegar al día miércoles a la final".

"Vengo desde Australia, desde Sídney. Salí desde allá hace casi 24 horas. Viaje largo, pero con mucha ansiedad de ver a La Lepra. Viajé exclusivamente para ir al partido de Independiente Rivadavia. Surgió la posibilidad de acceder a esta final muy importante y no me lo podía perder para nada. De hecho, en la final para el ascenso a Primera, también hice exactamente lo mismo. Me vine desde Sídney a Mendoza, así que no me lo podía perder otra vez", completó este fanático de Independiente Rivadavia.

Mauricio Castillo hincha de Independiente Rivadavoa

En medio del caos que se originó con la venta de entradas, reveló cómo hizo para conseguir su ticket para la final de la Copa Argentina: "Cuando he ido parando en los aeropuertos he hablado con todo el mundo para ver si me podían conseguir la entrada. Estaba un poco asustado con el tema de que era solo con el DNI y yo estando de afuera iba a ser complicado. Por suerte recibí la noticia de que un amigo me pudo conseguir la entrada, así que estoy contento y ya con la entrada en mano".

El origen de la pasión por Independiente Rivadavia

Al ser consultado sobre cómo nació su amor por la Lepra, contestó: "La verdad que tenía aproximadamente unos 10, 11 años. Fui sinceramente hincha de Racing por parte de mi papá. Fui hincha de muchos equipos, pero con ninguno me sentí identificado hasta que un día vi por televisión un partido de la Lepra, que era de mi ciudad. Me encantó su hinchada y el movimiento que tiene Independiente Rivadavia. De ahí empecé a ir a la cancha. Me enamoré de los colores y del club".

"Hace más de 3 años que estoy en Australia. Las únicas dos veces que he venido a Mendoza han sido las dos para ver a Independiente Rivadavia: una fue por el ascenso y la otra ahora. Mi familia no está muy contenta con eso, pero entiende mi amor por los colores y saben que los amo de igual manera que a Independiente Rivadavia", cerró Mauricio.

Dejó su trabajo por estar en la final

Para finalizar, Mauricio contó que dejó su trabajo para poder viajar a Córdoba: "En Australia muchas veces hago deliveries, tipo UberEats y otras aplicaciones. Ahora también ando trabajando con el tema de unos camiones, hago algunos viajes interestatales en camión. Ni bien se confirmó la final de la Copa Argentina le dije a mi jefe de los camiones que no iba a estar más presente y que me iba a ir a Mendoza, por lo menos un tiempo. Mi jefe sabía de mi fanatismo con Independiente Rivadavia. Lo dejé trabajando a un amigo en mi puesto y ya después veremos si lo retomamos".