Las investigaciones que se dieron a conocer en las últimas horas comenzaron en agosto de 2024 recibiendo el nombre de "Spot-fixing", en la cual indican que el delantero realizó una falta de forma intencional con dos objetivos: ser amonestado para que su entorno reciba una jugosa cantidad de dinero al haber apostado que Bruno Henrique recibiría específicamente una tarjeta amarilla.
El partido que está siendo revisado corresponde al enfrentamiento de Flamengo y Santos, que correspondió a la trigésima primera jornada del Campeonato Brasileño 2023, disputado el 1 de noviembre en el Estadio Mané Garrincha, en Brasilia. Es que su familia abrió cuentas en plataformas de apuestas en línea un día antes al partido en cuestión, y con sus apuestas ganaron 3.324,43 reales (707,28 dólares).
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El club no tomará represalias hasta que la Justicia no proporcione un veredicto.
AFP
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Pruebas en el WhatsApp
La Policía Federal realizó una serie de allanamientos incautando diversos dispositivos móviles, entre los que se encuentra el teléfono de Bruno Henrique, y en WhatsApp encontraron conversaciones que afectan al delantero brasileño. Cerca de cuatro mil mensajes fueron analizados afectando a su entorno más cercano:
- Wander Nunes Pinto Júnior (hermano).
- Ludymilla Araújo Lima (esposa de Walter).
- Poliana Ester Nunes Cardoso (prima del jugador).
Y siete apostadores más:
- Claudinei Vitor Mosquete Bassan.
- Rafaela Cristina Elias Bassan.
- Henrique Mosquete do Nascimento.
- Andryl Sales Nascimento dos Reis.
- Max Evangelista Amorim.
- Douglas Ribeiro Pina Barcelos.
En cuanto a las sanciones que podría sufrir Bruno Henrique, se tienen que tener en cuenta la Ley General del Deporte (n.º 14.597/2023) y en la Ley de las Apuestas (n.º 14.790/2023), que contemplan penas de prisión de entre dos y seis años, además de multas económicas.