En ese contexto, Boca es el club con más goles marcados ante rivales del Viejo Continente: siete en total, más que todos los demás equipos sudamericanos juntos, que suman apenas cinco en el mismo período.
El “Xeneize” anotó dos goles ante Real Madrid en 2000 (2-1), dos ante Milan en 2007 (2-4) y ahora volvió a marcar dos frente a Benfica.
La estadística es contundente: desde la victoria de Boca sobre el Real Madrid con doblete de Martín Palermo en 2000, ningún equipo sudamericano logró repetir una actuación ofensiva similar ante clubes europeos.
Ni Olimpia, ni Once Caldas, ni los grandes brasileños como San Pablo, Inter o Palmeiras pudieron marcar más de un tanto en esos cruces. Solo Boca lo consiguió, y en tres oportunidades.
El dato toma aún más relevancia si se considera que pasaron 18 años desde la última vez que un sudamericano le convirtió dos goles a un europeo en el máximo torneo de clubes.
Mientras el resto del continente chocó contra la solidez europea, Boca se mantiene como la excepción. Su poder ofensivo, historia y mentalidad internacional le permiten sostener una marca que habla tanto de su mística como de su jerarquía en el plano mundial.