Mercedes, proveedor de Alpine, y Red Bull Powertrains quedaron en el foco por desarrollar soluciones que podrían traducirse en una mejora de rendimiento.
Según denuncias de equipos rivales, el aumento de temperatura durante el funcionamiento del motor podría llevar la relación de compresión más allá de los límites permitidos, aunque los controles habituales de la FIA se realizan a temperatura ambiente.
Frente a este escenario, el organismo rector se vio obligado a fijar postura antes del inicio del nuevo ciclo técnico.
La resolución de la FIA que favorece a Alpine y a Franco Colapinto
La FIA fue clara en su resolución: las cámaras de combustión “son legales si, durante las pruebas realizadas a temperatura ambiente, se mide una relación de compresión de 16:1. No importa si, al calentarse, el valor resultante es mayor”.
El criterio no dejó conformes a todos, ya que algunos equipos se amparaban en el artículo 1.5 del reglamento técnico, que establece que los autos deben ajustarse a la normativa en todo momento durante un evento y no solo en las verificaciones en frío.
Mercedes abastecerá a McLaren, Williams y Alpine, mientras que Red Bull hará lo propio con Racing Bulls. En caso de confirmarse una brecha de rendimiento, los fabricantes relegados podrían acceder a las Oportunidades Adicionales de Desarrollo y Mejora para compensar desventajas.
Honda, Ferrari y Audi serían los más afectados por no haber explotado esta interpretación del reglamento y sostuvo que revertir el rumbo sería prácticamente imposible en el corto plazo.