Boca terminó su participación en el Mundial de Clubes sin lograr una victoria y con un papelonezco empate ante un equipo lleno de futbolistas semiprofesionales.
El conjunto de Miguel Ángel Russo retrocedió todos los casilleros que había logrado avanzar con muy buenos partidos ante Benfica y Bayern Múnich y, como no puede ser de otra manera, los fanáticos del Xeneize están decepcionados.
El partido tuvo de todo en un extraño torneo para Boca, que ahora deberá afrontar lo que resta del 2025 con el objetivo de levantar la Copa Argentina y el Torneo Clausura que comenzará en unas semanas.
El protocolo de la tormenta eléctrica en Estados Unidos
El protocolo por tormentas eléctricas, basado en normativas de U.S. Soccer, FIFA y el Servicio Meteorológico Nacional de EE.UU., exige una detención inmediata del juego si se percibe un trueno o se observa un rayo, lo que sucedió en el encuentro de Boca.
Al mismo tiempo, rige una “regla de los 30 minutos” que dice que debe pasar como mínimo este tiempo para evaluar la situación y dar continuidad al juego. Si la situación se mantiene, el conteo vuelve a cero. Si el parate supera los 45 a 60 minutos, la reanudación queda sujeta a evaluación o el encuentro puede ser reprogramado.
Una vez que se autoriza la reanudación, los jugadores disponen de aproximadamente 10 minutos para realizar una entrada en calor, tal y como sucedió esta tarde en Nashville.