Con una mezcla de ansiedad e ilusión los hinchas de Godoy Cruz coparon una vez más el estadio Feliciano Gambarte para una verdadera final por la permanencia y nada menos que ante su tradicional rival en Cuyo: San Martín de San Juan.
Los hinchas de Godoy Cruz coparon una vez más el estadio Feliciano Gambarte para una verdadera final por la permanencia y nada menos que ante San Martín de San Juan.
Con una mezcla de ansiedad e ilusión los hinchas de Godoy Cruz coparon una vez más el estadio Feliciano Gambarte para una verdadera final por la permanencia y nada menos que ante su tradicional rival en Cuyo: San Martín de San Juan.
Expectantes por un duelo lleno de condimentos, incluido el debut del Turco Asad, los fanáticos del Tomba vivieron en una tensa calma la previa de un partido de gran trascendencia para el futuro de ambos en Primera, pese a que terminó empatado.
Desde temprano comenzó el peregrinaje de fanáticos tombinos desde distintos puntos del Gran Mendoza, y hasta se vio a un grupo de turistas viajando en el Metro tranvía rumbo a Godoy Cruz, mirando curiosos toda la "liturgia" futbolera.
Pese a que el Tomba llegó a 7 partidos sin ganar los hinchas agotaron las entradas una vez más con la esperanza de presenciar el primer triunfo en casa desde que el Feliciano Gambarte fue reinaugurado, pero lamentablemente no se dio.
La tensión era palpable. Pero la hinchada del Tomba más que angustia mostró sed de revancha y ganas de sacarse la mufa que lo ha acompañado en este Torneo Clausura. El Bodeguero sabe que hay equipo, y este domingo con nuevo cuerpo técnico se ilusionó con que se diera eso de lo de "DT que debuta..."
También la gente es consciente de que toda racha se corta, y nada mejor que lograr el primer triunfo en el "nuevo" Gambarte justo en el clásico. Sin embargo habrá que seguir luchando un par de fechas más.
El Expreso y el Santo sanjuanino siguen luchando palmo a palmo por la permanencia y dentro y fuera del estadio reinó esa sensación de que se trataba de un partido definitorio.
Por supuesto, como en todo clásico, hubo cantos e insultos para los visitantes, como indica el muchas veces malinterpretado folklore del fútbol.
La consigna tombina en la previa fue: se puede, porque están Auzmendi, Petroli, Santino Andino y un plantel que quiere demostrar quien es el más grande de Cuyo y esa convicción quedó reflejada en un recibimiento a la altura de las circunstancias.
Los hinchas del Tomba también mostraron un buen trapo en el comienzo de la segunda parte y alentaron hasta el final.
Ya con el 0 a 0 los puestos, los cánticos fueron divididos y entre la pirotecnia se escucharon tanto el "que se vayan todos..." y "jugadores..." como el "Dale Tomba" y el aliento de siempre para estas dos fechas que se vienen.