El Millonario tuvo dudas hasta para recuperar la pelota, y fue un equipo sin convicción y falto de confianza. Por el contrario, Gimnasia de La Plata se aferró a su plan e intentó jugar a la contra, aunque no pudo incomodar a Franco Armani.
Llegando a los 20', River recibió una pésima noticia de cara al Superclásico con Boca: Facundo Colidio se retiró llorando acusando una molestia en el posterior de una de sus piernas, y en su lugar ingresó Cristian Jaime.
Las únicas chances de River en los primeros 45 fueron un remate de Subiabre, un intento de Juanfer Quintero y un centro rasante de Jaime que nadie pudo conectar.
River llega en crisis al Superclásico frente a Boca
River salió al segundo tiempo de la misma manera en la que terminó, lo que desató la furia de su gente y, como si fuera poco, provocó la apertura del marcador en El Monumental.
Piedrahita sintió un leve contacto por parte de Portilla y se dejó caer. A instancias del VAR, el árbitro Nazareno Arasa sancionó la pena máxima, que el delantero Marcelo Torres cambió por gol definiendo al palo izquierdo de Franco Armani.
Gallardo entró en la desesperación y realizó diferentes modificaciones intentando cambiar la historia y, con el empuje, River tuvo grandes chances de igualar el marcador.
El final fue de película. Luego de 9 minutos de adición, River encontró un polémico cometido a Martínez Quarta, y fue Miguel Borja quien tenía la oportunidad de decretar el empate agónico. Sin embargo, Insfrán se hizo gigante y se transformó en el héroe de la noche.
River perdió un partido clave en su casa y no solo estiró su racha negativa, sino que agudizó la crisis y sintió el enojo de los hinchas millonarios. El próximo domingo, el equipo tendrá la oportunidad de reivindicarse nada menos que en La Bombonera ante el Boca de Úbeda.