En carrera, con el botín de su pierna izquierda, Maximiliano Salas definió de primera para hacer inútil el intento de achicar de Facundo Cambeses. Por respeto a sus antiguos compañeros, no gritó el tanto.
Cómo vivió Maximiliano Salas la previa del River-Racing
El nombre de Maximiliano Salas causó morbo en la previa del encuentro. Desde que se confirmó el enfrentamiento, los hinchas de Racing marcaron este día en el calendario para vivir de manera especial su reencuentro con el delantero, hoy figura de River.
Ni bien los equipos saltaron al campo de juego, la parcialidad de la Academia comenzó a entonar una canción dedicada 100% al delantero de 27 años: "Borombonbón, borombonbón, el que no salta, es un traidor".
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Pero esta no fue la única melodía que los de Avellaneda le dedicaron a quien fuera una de sus figuras en la Copa Sudamericana 2024. "Mire mire que locura, mire mire que emoción, Maxi Salas se vendió a River para ver la Copa por televisión", fue el hit que sonó en Rosario.
Pese a los cánticos e insultos que recibió, Salas hizo oídos sordos y se mostró como si nada. Minutos antes de que la pelota comenzara a rodar en el verde césped del Gigante de Arroyito, se tomó el tiempo para saludar afectuosamente a cada uno de los futbolistas titulares de Racing (en el saludo FIFA) y, también, a los integrantes del banco de suplentes. Incluido, claro, Gustavo Costas.