Dos ex jefes penitenciarios de la Unidad Carcelaria 32 fueron condenados por la Justicia Federal por delitos en contexto de violencia de género contra dos mujeres que trabajaban a su cargo.

Se trata del ex director Alfredo Martínez Zanelli, quien fue sentenciado con 3 años de prisión efectiva por ser hallado penalmente responsable del delito de abuso sexual agravado en perjuicio de una empleada del Servicio Penitenciario Federal. Tres episodios le valieron ser declarado culpable.

También quedó inhabilitado para ejercer la función pública. Seguirá en libertad hasta que el fallo quede firme. Hoy está retirado del Servicio Penitenciario.

Carlos Maidana Mikunda, quien se desempeñaba con subalcaide de la U32, fue condenado a 2 años de prisión en suspenso.

Fue por incumplimiento de los deberes de funcionario público a raíz de denuncias por conductas misóginas, hostigamiento, discriminación, violencia de género y abuso de autoridad.

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Pablo Salinas, camarista de la Justicia Federal de Mendoza.

Pablo Salinas, camarista de la Justicia Federal de Mendoza.

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Las condenas que impuso la Justicia Federal

El fallo fue dictado este miércoles por el Tribunal Oral Federal 2 que integran los camaristas Pablo Salinas, Héctor Cortes y Roberto Naciff. Al momento de los alegatos, la Fiscalía Federal había solicitado que Martínez Zanelli y Maidana Mikunda fueran sentenciados a raíz de las denuncias presentadas en 2020 por dos empleadas del Servicio Penitenciario Federal.

El Tribunal recomendó al Servicio Penitenciario Federal que el personal sea asesorado en materia de género y que sea creada un área específica.

A los condenados les impuso que cursen capacitación en esa materia para tomar conciencia acerca de las consecuencias y alcances de esta temática.

Tras haber sido denunciados, ambos jefes penitenciarios fueron trasladados a otras sedes carcelarias del país.

Las denuncias fueron recibidas por la fiscal María Alejandra Obregón a poco de comenzada la pandemia de coronavirus, tras lo cual comenzó la investigación penal preparatoria.

La mujer que acusó a Martínez Zanelli relató que eran compañeros de trabajo en Misiones, que fueron trasladados a Mendoza y que poco después sucedieron los hechos de abuso sexual agravado por la condición de jefe y relación de poder.

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