Conservarla bien la carne del asado
Una de las primeras recomendaciones para que, al momento de recalentar el asado la carne no pierda su sabor original, es conservar los restos correctamente y saber almacenarla. Para ello, primero debes dejarla enfriar por completo, y luego guardarla en el refrigerador en un recipiente hermético para que no absorba otros olores. Y si el tiempo almacenamiento superará los 3 días, es recomendable congelar la carne.
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Separar el asado de los jugos
Otra recomendación para que la carne mantenga su sabor original una vez que recalientes el asado es separar el corte cárnico de sus jugos y almacenarlos en recipientes separados. De esta manera, cuando quieras recalentar la carne, previamente vuelves a colocar parte de ese líquido en el trozo que tengas listo. Este truco realzará el sabor de la carne y evitará que se seque.
Colocar el asado en un envoltorio adecuado
El papel manteca y el papel aluminio, combinados, son los aliados perfectos para no perder el gusto de la carne de asado al momento de recalentarla. Cada pieza debe ser envuelta con estos dos productos, por fuera el de aluminio y luego el de manteca, mientras que en el centro se coloca la carne ya bañada por los jugos. Eso debes dejarlo durante 30 minutos en el horno encendido a 180°.
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Asado con grasa, asado sin grasa
La grasa en la carne del asado también es un factor clave a tener en cuenta al momento de seguir estos trucos para recalentarla. La tira de asado, el vacío y otros cortes que tienen más grasa son más propensos a ser recalentados, puesto que esta capa protege la carne y conserva la jugosidad. Los cortes con menos grasa -magros-, en tanto, pierden sus propiedades. Por esto es mejor consumir estos últimos en frío, o fileteados para sándwich, por ejemplo,
¿Horno microondas para recalentar el asado?
Recurrir al microondas para recalentar la carne del asado no es la mejor opción, pero muchas veces es la única. En ese caso, la clave es trozar el corte en pequeñas porciones. Y es que los cortes grandes se secan más rápida y fácilmente. Otro truco para quienes usan el microondas es rociar el corte de carne con sus propios jugos (almacenados previamente en otro recipiente hermético).