Luis Lobos quiere terminar la secundaria en la cárcel, donde cumple la condena a 4 años y 6 meses de prisión efectiva por fraude en el caso de los empleados truchos de la Municipalidad de Guaymallén.
Luis Lobos quiere terminar la secundaria en la cárcel, donde cumple la condena a 4 años y 6 meses de prisión efectiva por fraude en el caso de los empleados truchos de la Municipalidad de Guaymallén.
El ex intendente peronista a cargo del municipio hasta 2015 cumple este viernes 21 días de prisión efectiva. Está alojado en la celda 3 del Módulo 6B del complejo San Felipe II, destinado a ex funcionarios y ex fuerzas de seguridad. Transita la etapa de admisión que se extenderá, en las mismas condiciones, hasta el 22 de julio.
Por no haber sido funcionaria, su ex esposa, Claudia Sgró, ya convive con otras mujeres que cumplen condenas de prisión en el Ala B del complejo penitenciario Almafuerte II.
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El ex político de 60 años terminará en la cárcel el ciclo secundario que abandonó durante la adolescencia.
Aceptó hacerlo cuando, a poco de ingresar al penal, las autoridades le hicieron notar esa situación y le explicaron la conveniencia de hacerlo en pos de avanzar en el cumplimiento progresivo de la pena.
Por decisión propia, cursará en alguna de las instalaciones que la Dirección General de Escuelas destina a los internos que quieren seguir estudiando y completar los niveles de instrucción, algo que generalmente repercute de modo favorable en su legajo de penado.
Que Lobos esté transitando la etapa de admisión y adaptación es propio de los internos que, como él, no registraban antecedentes penitenciarios hasta que ingresó el viernes 22 de abril directamente desde el Polo Judicial, al igual que Sgró.
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El ex matrimonio tiene autorización para recibir visitas cada 15 días.
Él, los viernes. Ella, los miércoles.
A Lobos lo visitó su hijo Facundo, quien lo acompañó a la audiencia que determinó que fuera llevado a la prisión.
A Sgró la visitó una persona que no es ninguno de sus dos hijos.
Ninguno de los dos condenados tiene problemas de salud y regularmente son entrevistados por médicos y psiquiatras, como es propio de los internos en etapa de adaptación a la vida en la cárcel.
Luis Lobos y Claudia Sgró tienen expectativas acerca del fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que, oportunamente y sin plazo a la vista, resolverá el recurso de Queja presentado por el abogado Fernando Lúquez contra la condena por fraude.
Otra esperanza, aunque casi ínfima, está puesta en la Corte de Mendoza, que deberá resolver un recurso de Casación contra la decisión del tribunal colegiado que hace 3 semanas les negó la libertad e incluso la detención domiciliaria mientras en Buenos Aires se resuelve la apelación.
Lobos y Sgró deberán enfrentar nuevamente a la Justicia por hechos de corrupción.
Ambos serán juzgados por enriquecimiento ilícito en el ejercicio de la función pública.
A continuación, él deberá sentarse en el banquillo de los acusados por un caso de fraude con fondos públicos.
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