En medio de la pandemia por coronavirus el precio de frutas y verduras han sufrido un fuerte incremento, en algunos casos, la suba ha representado el 100% en sus valores en el último mes.
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A partir de los precios publicados en la página del Instituto de Desarrollo Rural que releva los costos que se manejan en la Feria de Guaymallén, se puede observar cómo determinados productos pasaron a valer el doble en pocas semanas.
Tal es el caso, por ejemplo, de la papa. Este tubérculo, imprescindible en la dieta de los argentinos, se vende en el mercado mayorista a $40.
Su cotización a sufrido notables variaciones durante este particular marzo. Es que, a comienzos de mes, su precio por kilo era de $20,25. Este valor correspondía a la variedad de Spunta de tamaño mediano producida en Mendoza. Claro que la cifra se incrementa si se busca la opción de lavada o cepillada.
Pero en tan solo tres semana, el número trepó a $40 para la misma calidad y variedad. Existe también la posibilidad de adquirir esta mercadería con procedencia de Buenos Aires ya que su precio es un poco más económico y se encuentra a $37,50 pero no se encuentra en todos los puestos.
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Sin embargo, si se retrotrae a la lista de precios publicada en febrero, la escalada ha sido aún más marcada ya que su valor por kilo era de tan solo $13,83.
La misma suerte corre para el resto de las frutas y verduras. Se debe aclarar que las modificaciones de los valores poco tiene que ver con una cuestión estacional, salvo en el caso de la naranja.
Además se tiene que tener en cuenta que con la llegada de las primeras heladas se espera, ahora si por razones climáticas, que las listas vuelvan a modificarse debido a que la producción mendocina se ve afectada y la mercadería debe traerse desde el norte del país.
Omar Carrasco, presidente de la Unión Frutihortícola, indicó que se ha pedido a los productores que mantengan sus precios. "No es tiempo para realizar negocios, debemos ser conscientes", indicó.
A pesar de ello, Carrasco entiende que el mercado "está muy alterado" y esto ha llevado a que en los mismo mercados mayoristas se encuentre una gran variabilidad en los precios.
Otro de los problemas que se están registrando en el sector, según el referente, son las restricciones horarias impuestas por el gobierno. "Antes se comenzaba a vender a las cinco de la mañana y ahora se tiene que hacer a partir de las 10. Las ferias han sido consideradas como cualquier otro comercio y no es así", explicó.
También advirtió que, por temor, muchos feriantes han decidido no ir a los mercados mayoristas por lo que se teme que la oferta se restrinja. "Esperamos que la suba estacional y el pico de la pandemia no se den de forma paralela porque significaría el peor escenario", indicó.