Hacer un buen asado requiere estar atentos a muchos detalles, si se quiere sacar de la parrilla unos cortes de carne tiernos y sabrosos.
Hacer un buen asado requiere estar atentos a muchos detalles, si se quiere sacar de la parrilla unos cortes de carne tiernos y sabrosos.
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Así como existen normas que hay cumplir a rajatabla para lucirnos frente a nuestros invitados, hay cosas que no se deben hacer, ya que podría alterar la calidad de los cortes de carne y echar a perder el asado.
Si la idea es sacar un asado para chuparse los dedos y que todos los que se sienten en la mesa se sorprendan con un rico almuerzo o cena, es recomendable tomar nota y no hacer estas cosas.
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Hay cuatro puntos con los que hay que estar atentos para que el asado salga diez puntos:
¡Atento a la parrilla!
La parrilla es la cama donde descansarán los cortes de carne y tiene que cumplir tres puntos vitales:
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Elección de los cortes de carne
Hay que saber de antemano qué cortes de carne, con nombre y apellido, pedirle al carnicero. El error, muchas veces, es pedirle “algo para asado” al vendedor, corriendo el riesgo de que este se saque de encima algunos cortes que no están teniendo salida.
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Carne congelada
Es importante que la carne esté a temperatura ambiente al momento de tocar los hierros calientes de la parrilla. Si se ha bajado carne del freezer, hacerlo mucho tiempo antes para que llegue a la temperatura justa.
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Asado mareado
Muchos cometen el error de dar vueltas los cortes de carne en reiteradas ocasiones y lo terminan “mareando”. Lo justo es darlo vuelta una sola vez y evitar que pierda sus jugos y se reseque, corriendo el riesgo de que no quede como “una manteca”.