Omar Félix se anotó para competir por la gobernación de Mendoza por el peronismo en 2023.
Omar Félix se anotó para competir por la gobernación de Mendoza por el peronismo en 2023.
Lo hizo de una manera muy particular, haciendo suyo un dicho popular, cuando Diario UNO le preguntó si tiene la pretensión de suceder al radical Rodolfo Suarez: "No hay cura de barrio que no quiera ser Papa".
A los 61 años, el sanrafaelino acaba de regresar a la Legislatura como diputado. A nivel legislativo debutó en el Senado dos años antes de la caída de Fernando de la Rúa y una las crisis institucionales y sociales más graves de Argentina. "Fue un momento muy duro, muy difícil para el país y para Mendoza", evoca.
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Sorprende el mayor de los hermanos Félix -tiene 4 años más que Emir- al confesar que a esta altura de su carrera política debería estar en otra función.
- ¿Por qué lo dice? -preguntó Diario UNO.
- Porque retroceder es malo, pero esencialmente porque en los partidos políticos debe haber renovación y recambio de figuras. Valores jóvenes representando al partido y a la sociedad.
- ¿Cómo es su integración al peronismo mendocino desde la Legislatura?
- Siempre he sido integrante de un equipo político que define roles, y esta vez ese equipo político decidió que yo esté en la Legislatura.
- ¿Cómo ve este presente del país?
- Con dificultades muy importantes en lo nacional y local, con similitudes, como los espantosos niveles de endeudamiento de la Nación y la Provincia. Otra coincidencia fundamental es la necesidad de buscar soluciones para la gente, que hoy tiene grandes dificultades en temas clave: el poder adquisitivo, los ingresos, el trabajo y el acceso a la salud, a la educación y a la seguridad. Todo eso afecta las posibilidades de desarrollo.
- ¿Cómo está Mendoza?
- Vista en el concierto de las provincias cuyanas e incluso de otras que nos rodean, como La Pampa, y en cuanto a ingreso medio registrado estamos por detrás de todas ellas, como en la generación de riqueza. La Mendoza que alguna vez lideró a todas esas provincias y que fue motivo de orgullo para los mendocinos, hoy no está.
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- ¿Cómo está hoy el PJ, que viene de perder elecciones consecutivas y con referentes con escaso peso propio a diferencia de procesos históricos?
- El peronismo está en un proceso de profundo debate interno y en la búsqueda de una síntesis superadora de las distintas posiciones internas. Será clave y es necesario lograr esa síntesis. Para el peronismo y porque Mendoza debe contar con una idea superadora de gestión y propuesta política, diferente de la que está gobernando hoy, cuyos resultados están a la vista.
- ¿Cómo imagina que podría arribarse a esa postura única?
- Superando, en el debate interno, las diferencias entre quienes proponen un peronismo tradicional y conservador -no es la solución para los problemas de hoy- y los que hacen propuestas que pueden ser buenas pero que tienen resistencia en ciertos sectores de la sociedad, lo que impide construir una propuesta para Mendoza.
- ¿Le hizo mal al peronismo local ese cordón umbilical con el kirchnerismo hace casi 20 años?
- A ver. El kirchnerismo es un proceso que generó un importantísimo creimiento en la Argentina y que nos permitió salir de esa grave crisis del 2001 con años de crecimiento y virtuosidad. Después, como todo, tuvo un desgaste; por eso necesitamos adaptación a la realidad, que es cambiante. La misma receta de 2001, de 2005 y de 2007 no es aplicable a los problemas que tenemos en la actualidad.
- Partiendo de que para las elecciones de 2023 falta un año y medio pero sabiendo que en política electoral mañana es ya, ¿tiene aspiraciones de competir por la gobernación o piensa en esto no me meto ni loco?
- Nunca diría no me voy a meter en eso por dos razones: me debo a un equipo político y porque, como dice el refrán, No hay cura de barrio que no quiera ser Papa. Uno siempre quiere estar en lugares de protagonismo pero esta no es una decisión que pueda tomar yo, sino un equipo político. No me desvela ni lo planifico.
- Pero si ese equipo político le encomienda dar el paso al frente y competir en 2023...
- Por supuesto que diré que sí. Hoy soy diputado provincial y lo acepto, aunque no es lo que hubiera querido en esta etapa de mi vida. Pero haré todo mi esfuerzo para cumplir la tarea de modo eficiente. Con posiciones personalistas no se puede salir adelante ni resolver los problemas de una sociedad.
Hoy, Emir Félix se recupera en Buenos Aires de casi 2 meses de internación en Mendoza por una afección gravísima, que lo obligó a dejar la intendencia, temporalmente, en manos de Paulo Campi.
- Emir está bien, gracias a Dios -dice Omar-. Y estamos bien, gracias a Dios. La pasamos muy duro pero se está recuperando muy bien. Ya está. Ya salimos.
- ¿Qué representó para usted ese trance familiar con impacto político en su departamento y en el PJ?
- Fue un proceso muy largo, muy difícil y desesperante por momentos. Los médicos no le encontraban solución al caso y eso llevó a un nivel de impotencia muy alto, pero finalmente lo superó y tiene un final feliz. Esto requiere, de parte de Emir, una gran cuota de responsabilidad para cuidarse. Ser más metódico en sus formas de vida. Será clave para su futuro
- Aparte de la medicina, ¿acudió usted, por ejemplo, a lo espiritual o religioso para transitar esos días de tanta incertidumbre?
- Desde luego. Siempre se acude a la fe. Se dio que mucha gente, de San Rafael y otros lugares, nos hizo llegar su compañía espiritual y eso ayudó mucho. Nos dio fortaleza y entereza para afrontar y aceptar la situación.
Para reforzar ese concepto, Omar Félix vuelve a echar mano a un dicho popular: En el lecho de muerte hasta el más ateo es creyente. "Eso es natural de los hombres cuando no hallamos respuestas en lo que tenemos a mano. Entonces, acudimos a la fe. Siempre hay algo superior en el universo. Rezamos mucho y agredecemos las oraciones y mensajes de fe por la salud de Emir".
Los hermanos Omar y Emir Félix han sido intendentes de San Rafael como el padre, Chafí Félix, que lo fue entre 1973 y 1975 y desde 1981.
Sin embargo, en el futuro inmediato se advierte que la dinastía Félix en la política podría extinguirse, ya que los hijos de Omar y los de Emir no se dedican a la política.
De ahí también la lógica del diputado provincial de promover nuevas figuras desde el peronismo sanrafaelino hacia el arco provincial y nacional.