Los adultos mayores deben realizar ejercicio. Más allá de hacer un bien desde lo emocional y lo psicológico, lo cierto es que también esto ayuda a prevenir una serie de problemas físicos. Uno de ellos son las várices, que pueden aparecer de repente y llegar para quedarse.
Ni nadar, ni andar en bicicleta: el ejercicio que previene las várices en los adultos mayores
Con la realización de este ejercicio, los adultos mayores pueden mejorar la circulación, y entre otros beneficios, prevenir la aparición de várices

Además de prevenir las várices, este ejercicio tiene otros beneficios.
Las várices en adultos mayores se forman por el desgaste natural de las válvulas venosas y la pérdida de elasticidad de las venas con la edad, lo que provoca que la sangre se acumule en las piernas, se dilaten y se vuelvan tortuosas.
Yoga, el ejercicio ideal para prevenir las várices en adultos mayores
Si bien la natación y el andar en bicicleta son dos grandes ejercicios para prevenir este tipo de problemas, lo cierto es que el yoga también se posiciona fuerte en este sentido.
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El yoga es excelente para adultos mayores y várices porque mejora la circulación con posturas invertidas que, entre otras cosas, también tonifican los músculos y reducen el estrés.
Además del beneficio de las várices, el yoga es suave para las articulaciones, ideal para adultos mayores, a diferencia de ejercicios de alto impacto que podrían ser perjudiciales.
Si vas a realizar yoga, tienes que saber que es clave combinarlo con otras actividades como caminar y consultar a un médico para un tratamiento completo.
En el caso de que tengas várices, y quieras incursionar en el yoga, no realices posturas que impliquen estar de pie mucho tiempo, inversiones fuertes, o que ejerzan mucha presión sobre las piernas.
Ejercicios que los adultos mayores con várices deben evitar
En contrapartida con lo planteado, hay que decir que aquellos adultos mayores que tengan várices deben evitar las siguientes actividades para no agravar su condición:
- Alto impacto: correr, saltar la cuerda, tenis, baloncesto, aeróbicos intensos.
- Presión abdominal: abdominales (crunches), planchas, sentadillas y estocadas profundas, yoga con posturas forzadas.
- Levantamiento de pesas: especialmente pesas pesadas, que incrementan la presión.
- Deportes de contacto: fútbol, rugby, boxeo, por el riesgo de golpes.