El infarto de miocardio, también conocido como ataque al corazón, es una de las causas de muerte más comunes en los adultos mayores, y lo cierto es que su riesgo aumenta significativamente con la edad debido a varios factores. El ejercicio es una forma de prevenirlo.
Pese a que son muchos los adultos mayores que prefieren salir a caminar o andar en bicicleta para fortalecerse desde lo aeróbico, lo cierto es que hay una actividad mucho más completa.
Natación, el ejercicio ideal para prevenir infartos en adultos mayores
Como fortalece el corazón, mejora la circulación, regula la presión arterial y el colesterol, reduce el estrés y es de bajo impacto, la natación se presenta como un ejercicio ideal para prevenir infartos en adultos mayores.
El ejercicio constante en el agua mejora la eficiencia con que el corazón bombea sangre, fortaleciéndolo. Como se dijo antes, también ayuda a regular la presión arterial y el colesterol.
Cuando los adultos mayores hacen natación, liberan endorfinas y calman la ansiedad, lo que también beneficia la salud del corazón de manera considerable.
Es fundamental que un profesional de la salud apruebe la actividad si existen condiciones cardíacas preexistentes. En concreto, nadar 30 o 45 minutos por semana puede ser altamente ventajoso.
Si eres un adulto mayor y quieres practicar natación, será mejor que lo hagas bajo una intensidad moderada. De lo contrario, el efecto puede ser contraproducente.
Ejercicios que previenen infartos más allá de la natación
- Bicicleta (estática o al aire libre): fortalece el sistema cardiovascular y mejora la circulación.
- Correr o trotar: aumenta la capacidad pulmonar y el bombeo del corazón.
- Baile (Zumba, Aeróbic): divertido y efectivo, apto para todas las edades.
- Pesas (mancuernas, máquinas): fortalece los músculos.
- Ejercicios con peso corporal: flexiones, sentadillas, dominadas.
- Bandas de resistencia: alternativa versátil para trabajar la fuerza.
- Caminar a paso rápido: excelente para empezar, aumenta la circulación y es de bajo impacto.






