Historias de vida

La historia de Cristian, de querer ser cura a escribir un libro junto a Fabiana, su gran amor

Cristian López, que tiene una discapacidad visual, intentó de joven ingresar al seminario. El destino, sin embargo, tenía otros planes. Y lo cuenta en un libro

Cristian Gustavo López nació hace 47 años en Villa Nueva, Guaymallén. Desde chico cargaba con una condición que marcaría su vida: la retinosis pigmentaria, una discapacidad visual que con los años se fue agravando. Sin embargo, eso nunca le impidió soñar. Y ese sueño se plasma hoy en un libro llamado "¿Seré yo, Señor?", que escribió junto a su esposa, a la que conoció mucho después, en otra etapa de su vida y en una iglesia evangélica. La de Cristian y Fabiana es también una historia de amor.

“Cuando tenía 18 años, terminando el secundario, me preguntaba qué iba a hacer de mi vida. Me sentía vacío, solo, sin rumbo. Si bien me divertía como todo adolescente, había algo dentro mío que no estaba bien”, recuerda Cristian.

Fabiana Raquel Sacogia y Cristian Gustavo López

"Yo buscaba una familia", asegura Cristian.

Un consejo marcaría un punto de inflexión: el padre de un amigo le dijo que lo mejor que le podía pasar era “servir a Dios o formar una familia”. Aquella frase lo hizo repensar todo.

“Yo de chico iba mucho a misa y me encantaba. En el fondo sentía que quería estar ahí cuando fuera grande. Así que a los 18 decidí entrar al seminario de San Rafael. Fue un proceso muy difícil porque había muchas preguntas en mi cabeza, pero yo lo viví con mucha seriedad”, explica.

La vida tenía otros planes: encontrar a su esposa

El tiempo en el seminario le permitió a Cristian conocerse, crecer y, sobre todo, entender que no siempre las primeras certezas se transforman en caminos definitivos.

“Después del seminario y con el pasar de los años yo buscaba tener una relación amorosa estable, pero no lograba”, confiesa.

El destino lo sorprendió a los 27 años. Llegó a una iglesia evangélica, y allí estaba Fabiana Raquel Sacogia. “Al principio ni la registraba porque era una iglesia muy grande. Ella ya trabajaba en mantenimiento, y gracias a amigos en común nos conocimos. Fue increíble la química que tuvimos: primero fuimos grandes amigos y sin darnos cuenta llegó el amor”, relata.

La historia avanzó rápido. A los siete meses ya estaban casados. Hoy llevan 17 años juntos y, aunque no tienen hijos por decisión mutua, formaron la familia que él siempre había soñado.

“Ahí me di cuenta de que lo que yo tanto buscaba en mi vida sentimental era formar una familia, y lo que creí que era una vocación no lo fue. Dios tenía otros planes para mí”, afirma.

El llamado de la escritura y un libro soñado: "¿Seré yo, Señor?”

El deseo de escribir había acompañado a Cristian desde chico, pero siempre lo frenaron los miedos. “Yo siempre quise escribir un libro, pero por dudas e inseguridades nunca me animé. Y cuando mi discapacidad visual avanzó, me encerré más en mí mismo. Sentía que mis sueños se frustraban”, confiesa.

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La tapa del libro que Cristian y Fabiana escribieron juntos.

La tapa del libro que Cristian y Fabiana escribieron juntos.

La chispa se encendió en una reunión de amigos. Contando anécdotas, alguien le sugirió que escribiera un guion para una película. La idea le entusiasmó, pero lo abrumaban las dudas. Entonces pidió a Dios una señal. Y la recibió.

“Soñé que me encontraba con José Luis Verderico, un periodista y escritor, pero en el sueño no me animaba a preguntarle cómo hacer para escribir. A los dos días, él publicó un curso literario. Me inscribí con Fabiana y ahí empezó todo. Lo que iba a ser un guión terminó siendo un libro sobre mi paso por el seminario, cuando quería ser cura”, recuerda emocionado.

Fabiana se convirtió en su mano derecha en el proceso creativo. Él dicta, ella escribe. “Yo soy sus ojos para que su voz quede en el papel. Es un trabajo en equipo que nos fortalece y nos une más”, dice ella con ternura.

Nace el libro y se cumple un anhelo

El libro lleva un título cargado de sentido. “Un día escuché que Dios tiene un plan divino para cada uno y que nos elige desde el vientre de nuestra madre. Entonces me preguntaba: ¿seré yo, Señor, el elegido? Esa pregunta quedó grabada en mi mente y se convirtió en el nombre de la obra”, explica Cristian.

sere yo

El relato se sumerge en la incertidumbre de la adolescencia, la búsqueda espiritual y el contraste entre lo que uno cree que es su vocación y lo que la vida le depara. La trama incluye un viaje en motocicleta, la estadía de dos jóvenes en el seminario de San Rafael y la experiencia de descubrir que, a veces, los planes cambian para mejor.

“Este libro es para aquellas personas que le buscan un sentido a la vida y dudan. Quiero que sepan que Dios es quien tiene el control de nuestras vidas cuando lo buscamos de todo corazón. Él es el único que conoce los sueños de nuestro corazón y los hace realidad”, asegura Cristian. El libro está en plena preventa y será presentado próximamente. Quienes deseen adquirirlo pueden contactarse al 261-5099894 (Fabiana).

Una historia escrita a cuatro manos

Para Fabiana, la experiencia fue tan transformadora como para su esposo. “Yo lo vi renacer a Cristian con la escritura. Lo vi dejar los miedos atrás y animarse a mostrar su historia. Escribir juntos nos enseñó que los sueños compartidos son más fuertes”, reflexiona.

casorio cristian y fabiana
La boda con Fabiana, en una iglesia evangélica.

La boda con Fabiana, en una iglesia evangélica. "Ella apareció y todo cambió en mi vida", dice Cristian.

La dinámica entre ellos es simple pero poderosa: Cristian dicta, Fabiana plasma, ambos corrigen y sueñan. Así nació una obra que no es solo literaria, sino profundamente vital.

“Lo que queremos transmitir es que los deseos del corazón se cumplen. Si uno se lo propone, con fe y esfuerzo, se puede”, dice él convencido.

El mensaje detrás de las páginas

El título del libro es, en sí mismo, una invitación a la reflexión. ¿Qué pasa cuando creemos que nuestro destino es uno y descubrimos que era otro? ¿Cómo nos paramos frente a los cambios de rumbo que parecen derrotas pero son, en realidad, oportunidades?

cristian y fabiana
Un sueño cumplido: entre los dos pudieron concretar un libro que cuenta la historia de Cristian cuando quiso ser sacerdote.

Un sueño cumplido: entre los dos pudieron concretar un libro que cuenta la historia de Cristian cuando quiso ser sacerdote.

Cristian lo resume con claridad: “Después de haber dejado el seminario, mirando hacia atrás, entendí que no era lo que realmente quería. Lo que yo anhelaba era formar una familia. Dios tenía preparado algo mejor para mí”.

Hoy, con 47 años, sin hijos y con una vida compartida plena, Cristian y Fabiana celebran haberle ganado a los miedos.

“Yo quiero decirle a la gente que sí se puede. Que aunque haya obstáculos, aunque parezca tarde, los sueños se cumplen. Mi libro es la prueba”, concluye Cristian con una sonrisa amplia y la gratitud hacia su esposa y hacia el “profesor” que los guió con paciencia y claridad.