biblioteca con libros
Dale una nueva vida a los libros antiguos que ya no se leen, es una idea original, creativa y segura para cumplir un rol inesperado.
Además, puedes contribuir al reciclaje. En lugar de desecharlos, reciclarlos y darles otro uso, extiende su vida útil y ayuda a reducir residuos de papel. En este sentido puedes usarlos como:
- Decoración: se usan como soporte para lámparas, bases de mesas o simplemente apilados para dar un estilo rústico.
- Manualidades: hojas convertidas en flores de papel, móviles o collages artísticos.
- Organización: tapas duras reutilizadas como cuadernos, diarios o álbumes de fotos, e inclusive otro uso secreto.
Reciclaje: convertí ese libro viejo en un escondite secreto
Uno de los usos más ingeniosos y populares es transformarlos en un escondite secreto dentro del libro. Una manualidad sencilla que aporta seguridad y un toque misterioso a cualquier biblioteca. Esta idea se utiliza desde hace décadas en distintos hogares, porque un objeto de este tipo no genera sospechas. Para ponerte manos a la obra deberás conseguir algunos materiales de fácil acceso:
- Un libro viejo de tapa dura.
- Regla y lápiz.
- Cutter o bisturí.
- Cola vinílica o pegamento en barra.
- Pincel.
convertir libros viejos en escondites secretos
Convertí ese viejo libro en un escondite secreto: podés guardar ahorros, tarjetas e incluso llaves.
El procedimiento para reutilizar un libro y ocultar objetos es sencillo, pero requiere paciencia. Primero elegí el libro adecuado, mejor si tiene más de 300 páginas y tapas firmes.
Marca el rectángulo interior, es decir, deja un margen de al menos 2 cm desde los bordes para darle firmeza. Ahora recorta las páginas con cuidado con el cutter, retirando de a poco para formar un hueco. Pega los bordes internos con cola vinílica para que no se despeguen las hojas y deja secar con un peso encima para que cierre perfectamente. ¡Y listo! Ya tienes un escondite secreto para guardar dinero, llaves, joyas u objetos personales
Más allá del valor que aportan, los libros viejos ofrecen la posibilidad de darles una segunda vida. Reciclarlos no solo embellece el hogar, también es una forma práctica de cuidar el medioambiente. Y con ideas originales como el escondite secreto en su interior, se transforman en piezas útiles muy originales.