En resumen, "cielos perlados" es una expresión que evoca una imagen de belleza y brillo, utilizada para describir fenómenos naturales o para referirse a lugares o conceptos de gran valor y significado
Cómo se producen
Estos cielos necesitan que se den una serie de factores para que se formen. En primer lugar, temperaturas en la estratosfera que descienden por debajo de los -78 °C.
Estas gélidas temperaturas, casi inimaginables para la mayoría de las personas, permiten que el agua, el ácido nítrico y el ácido sulfúrico presentes en la atmósfera se condensen en diminutas partículas heladas que dan forma a estas nubes.
Estas condiciones solo se producen durante los inviernos más severos o en los días más fríos en las regiones polares, donde el aire estratosférico se enfría drásticamente. En raras ocasiones, el fenómeno puede extenderse a latitudes más bajas, cuando se producen cambios inusuales en la dinámica del vórtice polar: esto pasó en el invierno del año pasado, donde fueron avistadas en algunos puntos del norte del Reino Unido.