Luego la fiscal Ríos explicó que los papás de Florencia fueron convocados para reconocer el cuerpo que encontraron calcinado. También indicó que los imputados se abstuvieron de declarar y confirmó que serán llevado este viernes a la Penitenciaría.
El predio en el que hallaron el cuerpo está sobre calle Alsina, en Luzuriaga. Fue encontrado envuelto en una manta en un cauce de riego. Hasta allí llegó la fiscal Claudia Ríos con mucho personal policial de Investigaciones apenas unos minutos después de haber imputado a la pareja sospechosa. Se la vio muy conmovida a la magistrada. Aparentemente una persona fue contratada para trasladar el cadáver. Se trata de un hombre que en carácter de arrepentido se presentó a las autoridades e indicó dónde estaba el cuerpo. Este individuo habría ido a arrojar el cuerpo en donde fue encontrado, bajo la supuesta excusa que le dio Arancibia -con quien tienen algún tipo de relación- de que se trataba de un animal.
Debido a la presión social, mediática y a los intensos operativos que se llevaron adelante para dar con el paradero de Florencia Romano es que este sujeto no habría podido soportar la situación y habló con la policía.
Hasta el lugar en que encontraron el cuerpo fueron llegando algunos familiares de la chica que se mostraron desconsolados frente a la stiuación.
Antes, en horas de la tarde, durante una marcha pidiendo por su aparición, un grupo de vecinos halló una bolsa con un corpiño y un cuchillo en un predio abandonado donde funcionó una clínica a escasos 70 metros de la casa de los acusados de femicidio aunque se desconoce si esto se vincula con la causa.
La convulsionada jornada incluyó una convocatoria en Peatonal y San Martín, en la que con la evolución de las noticias iba cambiando el estado de ánimo de la gente, notáondose mucha angustia e indignación.
Desde el sábado
Florencia había llegado el sábado por la tarde a la casa de los dos aprehendidos, ahora imputados por femicidio, y desde entonces nada de supo de ella hasta ahora.
Florencia había salido de su casa de Rodeo de la Cruz a la mañana y les dijo a sus padres que iba a visitar a una amiga con la que había estado estudiando de modo virtual. En realidad fue a la casa de Pablo Ramón Arancibia y Micaela Estefanía Méndez a quienes había conocido a través de la red social Instagram. Ellos viven en Maipú y al ser detenidos quien habló fue el hombre, que aseguró a los investigadores que la chica estuvo en su casa pero se fue y él la acompañó hasta la parada del colectivo. Sin embargo, desde entonces se perdió el rastro.
Esta versión no fue creída por la Justicia, que comenzó sospechar el peor desenlace. Por eso la fiscal de Homicidios, Claudia Ríos, que tomó la causa pidió una revisión de la casa de la pareja de la que participó Ipa, la perra especialmente adiestrada en la búsqueda de cadáveres y ordenó otras medidas.
Los papás de la jovencita la llamaron varias veces el sábado y supusieron que Florencia se había quedado a dormir en lo de la amiga a la que supuestamente había visitado. Obviamente los progenitores estaban angustiados y al otro día hicieron la denuncia, que tomó estado público y generó una masiva reacción en las redes sociales. Muchísima gente se solidarizó y se estableció una especie de cadena de pedidos para dar con el paradero de Florencia.
Según lo que sabían sus padres, alrededor de las 12.30 del sábado Florencia se bajó en calle Ozamis y Maza, y testigos indicaron que vieron que recibió un mensaje y que dijo “voy a tener que caminar por el costado de la vía”, guardó su celular y comenzó a caminar por donde indicó.
Lo cierto es que todo indica que Florencia Agustina Romano fue encontrada muerta lo que causó una gran conmoción en toda Mendoza, con muchas muestras de indignación dirigida a la pareja detenida el martes y con la intriga de saber qué le sucedió a la chica y qué pasó esa tarde en la casa de los sospechosos, por qué y de qué modo la convencieron de que fuera a su casa. Son todas preguntas que la Justicia tratará de responder.