Análisis y opinión

De Fabiola golpeada a los rugbiers franceses presos en Mendoza: cuando la duda cambia de bando

Este lunes podrían ordenar la libertad de los rugbiers franceses o darles prisión preventiva. El peso de los audios. La comparación con Fabiola Yáñez.

La foto de la ex primera dama Fabiola Yañez con el ojo tumefacto luego de recibir -presumiblemente- un puñetazo del ex presidente Alberto Fernández, sus chats, los videos del “presidente meme” de juerga en la Casa Rosada y Olivos mientras nadie gestionaba el país; componen un conjunto de imágenes que nos interpelan y colocan cara a cara con nuestros errores.

Los argentinos votamos a un ser repugnante, violento y probablemente corrupto (uno más) para que fuera presidente durante cuatro años. Fin del comunicado. Muchos podrán decir “no lo voté”. No importa. Así funciona la democracia. Alberto ya está cancelado. Sin embargo, el caso de violencia contra su ex mujer Fabiola Yañez tiene algún punto de contacto con otro que ocupó a la opinión pública mendocina desde el 7 de julio: los rugbiers franceses presos en Mendoza por abuso sexual.

Es probable que los jóvenes miembros del seleccionado francés de rugby Oscar Jégou y Hugo Auradou recuperen su libertad este lunes 12. Hay más chance de que ello ocurra, que de una prisión preventiva que de todos modos es posible. Están acusados de haber abusado sexualmente y golpeado con saña a una mujer mendocina de 39 años en la madrugada del 7 de julio en el Hotel Diplomatic, donde accedió a pasar la noche luego de haber conocido a uno de ellos, Araudou, en la disco y club nocturno Wabi, en Acceso Sur y Juan José Paso. Vence un plazo procesal. Por eso, el fiscal penal adjunto Gonzalo Nazar se va a expedir sobre el caso a media mañana en el primer día hábil de la semana. El Polo Judicial será foco de atención.

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Ascensor. Imagen del francés Hugo Auradou con la mujer que luego le denunciaría por abuso sexual. Están subiendo a la habitación en el Hotel Diplomatic.

Ascensor. Imagen del francés Hugo Auradou con la mujer que luego le denunciaría por abuso sexual. Están subiendo a la habitación en el Hotel Diplomatic.

Pasado algo más de un mes, sólo la abogada querellante Natacha Romano, la joven denunciante y su familia creen en la versión del sexo no consentido. Hacia la sociedad, hay grieta. Pero hay que hacer una anotación en el margen de la hoja: este caso que sacudió la opinión pública mendocina también tiene “entrelíneas” que vale la pena repasar, y algunos resguardos políticos.

Ambas historias están unidas por un hilo común.

Los rugbiers franceses libres, o presos

El caso de los rugbiers y la mendocina que los denunció por abuso sensibilizó los ánimos, por la brutalidad del presunto ataque que habría ocurrido aquella madrugada del 7 de julio. Durante los primeros días, hubo una corriente de empatía muy fuerte hacia la mujer de 39 años que conoció a Hugo Auradou (21) en Wabi. Los franceses habían salido de caravana para festejar el triunfo ante Los Pumas. Hicieron “la previa” en la calle Arístides Villanueva y la siguieron en la VIP del boliche.

Al principio y una vez realizada la denuncia, casi nadie dudó de la versión de la mujer, difundida en un largo derrotero de medios por su abogada Natacha Romano, una especialista en derecho de familia poco conocida en las turbulencias del fuero penal mendocino, donde se “raspa” muy fuerte. La primera idea del caso reflejó la historia de una mujer prácticamente secuestrada, violada y golpeada de modo bestial en una habitación del Hotel Diplomatic, por jóvenes deportistas de élite extranjeros y pasados de testosterona. El origen francés de los acusados no es un asunto menor. Las relaciones con el país galo no pasan por un buen momento: acusaciones de racismo a la selección argentina de fútbol, visita libertaria a Alfredo Astiz (el militar condenado por el secuestro y muerte de las monjas francesas) incidentes en el último partido en los JJOO de París, y siguen las firmas.

Los rugbiers franceses se ajustaron a derecho de inmediato. Fueron detenidos en Buenos Aires, trasladados a Mendoza, los imputaron por el abuso, pero nunca pisaron la cárcel. De la Estación Transitoria de Admisión (Estrada) pasaron a cumplir prisión domiciliaria. Respondieron decenas de preguntas en la última audiencia en la que estuvieron, la semana pasada. Los acompañó desde el inicio una “task force” de abogados comandados por el experto Rafael Cúneo Libarona, hermano del ministro de Justicia de la Nación Mariano Cúneo Libarona.

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Acusados. Los rugbiers franceses Hugo Auradou y Oscar Jégou posan en el domicilio donde cumplen la detención, junto a su abogado rafael Cúneo Libarona.

Acusados. Los rugbiers franceses Hugo Auradou y Oscar Jégou posan en el domicilio donde cumplen la detención, junto a su abogado rafael Cúneo Libarona.

Con el transcurrir de los testimonios y la recolección de las pruebas disponibles, las dudas fueron carcomiendo la base de la acusación, al menos en el ánimo de los investigadores del Ministerio Público Fiscal. Al punto que el caso hoy es una “papa caliente” que podría transformarse en un papelón judicial y diplomático para la Argentina, y para la provincia en particular, ante cualquier error de valoración.

La semana pasada, en una audiencia, habría quedado en evidencia que por alguna razón la denunciante no habría mencionado una afección que sufriría y que tendría que ver con el funcionamiento de su sistema circulatorio. Las personas “anticoaguladas” sufren hematomas con mayor facilidad. ¿Es el caso? Ella habría afirmado que advirtió de tal condición, pero que esto no fue incluido en el acta de su primera declaración, que igual firmó.

De todos modos la mujer aportó fotos a las que tuvimos acceso, con hematomas en todo el cuerpo. En los pechos, el muslo derecho, en la cara, en los brazos. ¿Pueden ser golpes, o agarrones? Las secuelas físicas de la noche que pasó estaban a simple vista. Dirán los peritajes si se trató de golpes. El dato de aquella afección circulatoria fue mencionado por Cúneo Libarona el jueves, ante los periodistas. Luego, el abogado pasó los límites al mencionar deliberadamente a la víctima con nombre y apellido en una improvisada rueda de prensa. Por eso, hubo una nueva presentación de la abogada de la denunciante, en la fiscalía. La consecuencia fue que en todas las redacciones de la provincia hubo stalkeo de la mujer. Era inevitable, aunque el defensor de los rugbiers montase la escena del “No es No” con énfasis, antes de dar detalles de la causa que ya no es secreta.

Los testimonios de los choferes de Cabify que trasladaron a los protagonistas de esta historia no habrían ayudado mucho a la posición de la presunta víctima. Sobre todo, la declaración del conductor que la llevó desde el Hotel Diplomatic a un domicilio, ya bien entrado el domingo 7 de julio. Poco a poco, y pese a los esfuerzos de la abogada Romano, la balanza fue cambiando de inclinación en la consideración pública.

Los audios

Desde hace días se conocía la existencia de audios de WhatsApp que serían importantes. Se trata de fragmentos de una conversación entre la mujer que denunció a los rugbiers y una amiga de su confianza. Las versiones sobre su contenido no favorecían la posición de la denunciante. Los audios fueron aportados por la amiga confidente de la mujer como prueba de la querella, es decir, de la víctima. Se los pidieron en el MPF cuando la testigo fue a declarar.

Hay quienes dicen que la abogada Natacha Romano cometió un error al haber aportado esas conversaciones. No se entiende cómo hizo testificar a la amiga de su representada si algunos de esos audios dejarían lugar a dudas. “Lo hizo porque quisieron probar que la víctima había contado el abuso” dicen en Tribunales. El relato reconstruido a partir de los mensajes de WhatsApp que salieron a la luz parece favorecer a la defensa de los rugbiers.

Cuatro audios fueron difundidos el viernes en nuestro programa “No tenés cara” por Radio Nihuil y Diario UNO, y en minutos saltaron a medios porteños. Tomamos precauciones técnicas y legales para que la víctima no fuese identificable. Aunque no son absolutamente concluyentes porque se trata de una conversación parcial, dan la idea de que durante aquella noche en el Diplomatic, el sexo que hubo pudo haber sido consentido. Violento, pero acordado al fin. Ello se desprendería del relato que la chica le hizo a su amiga, a la postre testigo del caso. Peritos del Ministerio Público escucharon esos audios (que son sólo una parte de la conversación) y habrían llegado a una conclusión similar, de acuerdo a las fuentes que consultó este diario. Aquí se pueden escuchar los audios difundidos.

La abogada Natacha Romano habló de los audios. Confirmó que fueron prueba ofrecida por ella misma, y dijo que “...han sido sacados de contexto y reproducen la voz de una mujer bajo los efectos del alcohol y de medicamentos…” Cuando el periodista José Luis Verderico de Diario UNO le preguntó si los audios correspondían o no a su defendida, amplió: “Sí, es ella. Una mujer totalmente vulnerable bajo los efectos de medicación, alcohol y drogas…”

Natacha Romano
Natacha Romano, abogada de la denunciante de los rugbiers franceses.

Natacha Romano, abogada de la denunciante de los rugbiers franceses.

Los cuatro audios difundidos el viernes no son los únicos. Los archivos de conversaciones de WhatsApp aportados por la amiga de la denunciante serían muchos más. Por lo menos nueve útiles de un total de veintitrés.

Apareció otro audio publicado el sábado por el sitio Portada. Dura poco menos de un minuto y sería parte de la misma conversación. Allí, la confidente de la víctima endurece su tono de voz. Pasa del clima casi festivo de los primeros audios, a la preocupación. Y le explica a su amiga denunciante que si la golpearon, no la dejaban ir, que si entró otro rugbier y participó también sin su consentimiento, que si se quiso ir y le dieron una trompada "eso fue una violación..." Finaliza diciendo que "...fue un abuso sexual... es así... no hay con qué darle".

El plan de la víctima sería el de seguir adelante con la versión del abuso violento. El viernes, luego de la difusión de estos audios, la mujer habría sufrido una crisis y requerido de atención médica. No es la primera vez. Ya sucedió antes ni bien comenzó el caso.

La decisión

El Ministerio Público, los fiscales, ahora tienen un problema. El lunes deben decidir la situación procesal de los rugbiers franceses Oscar Jégou y Hugo Araudou. “¿Cómo se hace para dejarlos presos, con estos audios?” planteó en modo interrogante una fuente judicial. Los fragmentos son bien conocidos por todas las partes desde la semana pasada. Los reprodujeron en una audiencia y la denunciante fue confrontada. ¿Qué lugar dejan para la duda? Un espacio razonable y la querella lo va a usar a su favor. La abogada Romano abrió una nueva estrategia: habló de drogas, alcohol y medicación, como causa probable del contenido de esos primeros audios.

¿Es posible que una mujer vaya adquiriendo noción, conciencia sobre un abuso, horas o incluso días o meses después de ocurrido? En abstracto, sí. Es posible. “La ficha puede caer más tarde… a veces incluso se dispara por una cuestión fortuita, una palabra, una conversación, o incluso una película” dice alguien que lleva 25 años recorriendo tribunales y ha visto de todo.

Los fiscales

El fiscal Darío Nora pertenece a la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual. Es el instructor del caso. No decidirá en soledad sobre los rugbiers, aunque tiene facultades para ello. Pidió instrucciones a la fiscal jefe Daniela Chaler, quien a su vez trasladó el caso hacia arriba, al fiscal adjunto Gonzalo Nazar. Resolverá el lunes a media mañana. Existe la idea de que los rugbiers estarían cerca de recuperar su libertad, aunque no serían desvinculados del caso, por ahora. Dejarían Mendoza, pero permanecerían en la Argentina, según su abogado local Germán Hnatow.

Hay otro camino posible, que circuló mucho entre jueves y viernes. El fiscal Nazar podría indicar la prisión preventiva y bajar la orden a los fiscales Chaler y Nora. Y que se haga cargo del problema de decidir un juez de garantías, cuando la defensa de los rugbiers franceses apele. ¿Quién podría cuestionar tal cosa? Sólo el equipo legal de los acusados. Esta solución sería la de menor costo político y social para el Ministerio Público. ¿Estarían siendo justos? Es imposible determinarlo sin el expediente a la vista. Estos casos se tratan de lo que realmente se puede probar.

La cuestión pública es importante, aunque estemos hablando de un probable delito ocurrido en las cuatro paredes de un hotel cinco estrellas de Mendoza. Los fiscales no querrían cargar sólo ellos con el peso de decidir la libertad de los rugbiers, porque temen una ola feminista en contra. Sobre todo después del caso Fabiola-Alberto. El efecto de las fotos de la ex primera dama con las huellas de la violencia doméstica en su cara fue inmediato. Hoy nadie duda de la versión de Fabiola Yañez. Algo que sí ocurría antes de conocerse las fotos, cuando algunos medios y periodistas colegas comenzaron a hablar de adicciones en Olivos.

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Uno de los chats entre Fabiola Yáñez y Alberto Fernández, difundido por Infobae.

Uno de los chats entre Fabiola Yáñez y Alberto Fernández, difundido por Infobae.

Feministas

Los colectivos feministas de afinidad kirchnerista y sus “dirigentas” están cuestionados. Muchas mujeres que militan en las tropas libertarias y en lo que fuera Juntos Por el Cambio, las “sacaron a pasear” por el escándalo del ex presidente Alberto Fernández, que creó un Ministerio de la Mujer, en un gobierno donde casi todos los ministerios subejecutaron partidas destinadas a políticas de género. “Mucho ministerio, muchas sororas, pero defendían a un presidente violento. Se atragantaron de tantos canapés y cursos bien pagos…” escribió en la red X la diputada nacional Paula Oliveto, de la Coalición Cívica-ARI.

Aunque parezcan lejanos, el caso Fabiola hace que los fiscales mendocinos extremen los cuidados para resolver la libertad (algo que las fuentes dan por seguro) de los rugbiers franceses.

Hay una cuestión política adicional. La denunciante, su abogada, su familia, desconfían de un supuesto entramado de contactos políticos del defensor de los rugbiers, Rafael Cuneo Libarona. Tan así, que el viernes, el padre y un hermano de la mujer se reunieron con un funcionario muy encumbrado del Poder Judicial, buscando garantías que temen perder. Les aseguraron que no hay ni habrá en el expediente intervención de ningún ministro de Javier Milei ni de ninguna otra persona ajena al expediente. Tienen prevenciones respecto de Cúneo Libarona -hermano del abogado defensor de los rugbiers- pero también expresarían reservas respecto de la ministra de Seguridad de la Nación Patricia Bullrich.

El padre de la mujer que denunció a los jóvenes franceses es un abogado del foro mendocino. Tiene 73 años y cuarenta de profesión. Pertenece a aquellas camadas de letrados que estudiaron en Santa Fe décadas atrás. Sería conocido y con contactos en el Poder Judicial, y también en el peronismo tribunalicio. Habló con Diario UNO y Canal 7 reservando su identidad, y pidió que los rugbiers sigan presos: “Soy abogado hace más de 40 años: exijo que el concepto de justicia que se aplicó desde el comienzo, que determinó la detención de los rugbiers franceses, siga. El lunes, el fiscal tiene una definición extraordinaria” dijo. La nota completa puede leerse aquí.

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Testimonio. El padre de la denunciante, con el periodista José Luis Verderico.

Testimonio. El padre de la denunciante, con el periodista José Luis Verderico.

Fabiola, Alberto, los rugbiers

El caso de la violencia ejercida contra Fabiola Yañez se convertirá en un reality. Habrá toneladas de información, más fotos, videos, y un “goteo” que algunos colegas adjudican a la “mano de obra” de los servicios, adjudicable a ciertos personajes que habrían regresado desde los sótanos de la democracia para colaborar con la nueva SIDE del gobierno libertario. El viernes por la mañana, para abundar, en medios porteños trascendió que habría otra mujer a punto de denunciar a Alberto Fernández por un delito “más grave” que la violencia doméstica. En paralelo, comenzaron a aparecer fotos y videos privados del ex presidente en sitios de pseudomedios y de personas relacionadas en el pasado a los servicios de inteligencia. Los trolls hicieron su parte.

Como sea, el “plan de publicación” que desgastará al peronismo hasta dejarlo en estado de fragilidad absoluta no le quita veracidad a los hechos. Pero serán horas y días enteros de televisión, radios y diarios de un juicio que está terminado: el ex presidente Alberto Fernández ya es un muerto político. Y el kirchnerismo agregará un novedoso delito a la larga saga de condenas que ha ido cosechando. La caterva incluye fraude al Estado, administración fraudulenta, enriquecimiento ilícito, falsificación de documentos, abuso sexual, estrago culposo, negociación incompatible con la función pública, amenazas coactivas, incumplimiento de los deberes de funcionario, y ahora se agregarán lesiones y amenazas en un contexto de violencia de género. La encausada estelar es Cristina Fernández de Kirchner, y Guillermo Moreno sumó su tercera condena la semana pasada. Eso lo convirtió en el más reciente de la saga criminal.

Al peronismo tal como lo conocemos le aguarda un futuro vidrioso. Apunte necesario: las lesiones a Fabiola Yañez aparecieron en la investigación de un caso de mega corrupción, la causa de los seguros, en la que estarían ligados la ex secretaria privada presidencial María Cantero, su esposo Héctor Martínez Sosa, el propio ex presidente Fernández y su medio hermano, y un largo desfile de personas que pasaban por Olivos.

Diferencias y conclusión

Aunque en ambas historias el común denominador es la violencia, el panorama del “Caso Fabiola” es distinto al de los rugbiers y la mendocina que los denunció. Aquí, la posición de la víctima sería -por ahora- más compleja de sostener.

La versión en los tribunales locales es que los deportistas franceses serían liberados más temprano que tarde. No obstante, nadie le va a quitar de la cabeza a la mujer denunciante que desde la madrugada del 7 de julio es una víctima. Que según su abogada, relató a su amiga un hecho aún afectada por “alcohol, drogas y medicamentos”.

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Traslado. Los rugbiers, saliendo del Polo Judicial, semanas atrás.

Traslado. Los rugbiers, saliendo del Polo Judicial, semanas atrás.

La denunciante está convencida de que fue víctima de una violación. Se seguirá percibiendo de ese modo, más allá de las pruebas y decisiones judiciales. Entonces, si los rugbiers son liberados, la contención será un trabajo de su familia y de médicos y psicólogos. Los fiscales y eventualmente un juez de garantías, se van a atener a las pruebas “por encima de cualquier especulación, o motivos respecto de por qué hicieron esta denuncia” dijo una fuente. El caso será igualmente largo. La decisión que se tome este lunes no será definitiva, aunque sí importante. Será la primera pista sobre qué piensa la Justicia respecto de los hechos ocurridos en la intimidad de aquella habitación del Hotel Diplomatic.

Fabiola y Alberto, los rugbiers y la chica mendocina, confluyen en el interés, la necesidad de información, y el vínculo que establece la sociedad respecto de estos casos que generan identificación y grieta. Porque penosamente cualquier mujer puede resultar abusada o golpeada. Cualquier joven puede terminar denunciado por abuso. Y aún no hay consenso social respecto de las políticas de género del gobierno de los Fernández -plagadas de exageraciones como el lenguaje inclusivo en la documentación oficial- ni respecto del giro de 180 grados barriendo con todo de la administración Milei.

Sí son -ambas-historias de violencia de género, justicia, sexo y política, en las que la duda fue cambiando de bando.