La Navidad trae festejos, alegría, reunión y renovación espiritual. Normalmente, nos juntamos entre amigos o familia y cada uno lleva un alimento a la canasta. Es muy común en las familias argentinas que sobre comida para el otro día, comida que guardamos en la heladera, así nomás, sin cubrir o, en el peor de los casos, dejamos largas horas fuera del frío.
Guardar las sobas de alimentos en la heladera parece una tarea simple y sencilla. Sin embargo, existen muchos errores comunes que cometemos al almacenar alimentos, que pueden ser muy peligrosos para la salud.
Hoy te cuento, según expertos, cuál es la forma correcta de guardar las sobras de Navidad en la heladera para que se mantengan en buen estado, no se contaminen y puedas comerlas al otro día sin problemas.
Consejos de Navidad: ¿cómo tengo que guardar los alimentos que sobran en la heladera?
Siempre, sin importar si es Navidad, Año Nuevo o una cena común, hay que guardar las sobras en la heladera en un recipiente con tapa hermética. Muchas veces ponemos un pollo entero adentro de la heladera sin cubrirlo. Debajo hay frutas frescas, una caja de leche y un tomate.
Lo anterior es muy peligroso. Existe algo que se llama contaminación cruzada. Cuando se mezclan alimentos crudos con alimentos cocidos, la transmisión de bacterias, el desarrollo bacteriano y las intoxicaciones alimentarias entran en juego.
Las sobras se guardan siempre en la heladera, en un recipiente con tapa y nunca hay que guardarlas calientes, menos en una olla. Este paso puede mantener el sabor y la calidad de los alimentos, y proteger a los otros productos que guardas en la heladera.
Además, es importante recordar que la Navidad en Argentina cae en verano. No dejes los alimentos sobre la mesa, al sol, rodeado de moscas o en un ambiente caluroso por mucho tiempo.
¿Cuántos días puedo guardar en la heladera las sobras de alimentos?
Esto depende del alimento, de la cocción y de la cantidad de agua que tiene cada producto. Los alimentos que tienen mucha agua son los que se echan a perder más rápido, esto ocurre porque las bacterias y hongos proliferan mejor en la humedad. Por eso es normal que un tomate se ponga feo rápido y un chocolate no.
Las sobras de Navidad, bien cerradas y almacenadas, se pueden guardar en la heladera por 3 o 4 días, no más que eso. Pasado ese tiempo aumenta el riesgo de intoxicación alimentaria, según explica Mayo Clinic.






