Ambiente escolar

Aumentaron las consultas por violencia escolar en Mendoza

Desde la DGE informaron que no aumentó la cantidad de casos de violencia escolar pero sí hay más pedidos de asesoramiento por agresiones entre estudiantes. Una especialista analiza la problemática

Cada vez son más los docentes que realizan consultas para saber cómo resolver casos de violencia escolar. Por lo que hay que entender que no hay mayor cantidad de denuncias sino de pedidos de asesoramiento por parte de las autoridades escolares, para tener recursos que ayuden a las autoridades a llegar a acuerdos con los alumnos.

La violencia escolar y la violencia social

Conocente manifestó que el equipo que él dirige está dictando cada vez más cursos y capacitaciones acerca de temáticas como "el acoso escolar", solicitadas por las instituciones.

Dio un ejemplo numérico: en el 2019, año anterior a la pandemia, se solicitaron 245 capacitaciones para abordar casos de bullying y en el 2021 se dictaron 850 en total.

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Una víctima de bullyng en la escuela. (Foto ilustrativa)

Una víctima de bullyng en la escuela. (Foto ilustrativa)

Lo que ocurre es que la problemática social en general y familiar en particular, se ha complejizado. Esto tiene que ver con el fenómeno pospandemia y la crisis económica y laboral que se vive en el interior de muchos hogares.

El mecanismo en el que incurren -quizás erróneamente- en muchas escuelas es el de "activar el protocolo" de violencia escolar demasiado rápido.

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"Hay situaciones que se pueden resolver sin necesidad de dar intervención a la Dirección General de Escuelas y a nuestro departamento en particular pudiendo cerrar acuerdos dentro de la misma institución. No deberían llegar a nosotros algunos casos", manifestó el funcionario.

Así ocurrió esta semana con el caso de un niño que llevó un cuchillo tramontina a la escuela, por lo que la institución activó una disposición que incluía llamar a la policía. Según trascendió, la denuncia quedó en nada porque pudo demostrarse que no hubo amenazas ni peligro para los demás niños.

El mecanismo, según explicó el funcionario, debería ser que este tipo de situaciones no sucedan. Que la escuela tenga las herramientas indispensables para poder tomar decisiones dentro del ámbito privado de su institución.

Un clima escolar "inflamable"

La licenciada en psicopedagogía y especialista en temas relacionados con el clima escolar, Mónica Coronado, compartió una reflexión en su cuenta de Facebook que tuvo muchísima repercusión entre sus seguidores. En ella esbozaba un análisis de lo que está ocurriendo en el interior de las escuelas.

Coronado expresa que nota un "clima educativo inflamable" en las escuelas. y puntualiza que los focos de conflicto, en su mayoría, tienen que ver con las relaciones entre las familias y las escuelas.

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"Existe un clima social tenso, en donde se legitima la brutalidad y la falta de tolerancia a la frustración, el destrato y la descalificación. Hay mucho enojo circulando, mucha tensión", sostuvo. El tema es que la escuela no puede estar dentro de una "burbuja pacífica", sino inserta en esta realidad.

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Manifestó que existe una perspectiva de la escuela como prestadora de un servicio, algo así como considerar a los docentes y directivos como "nuestros empleado quienes les pagamos" (abonando una cuota o con nuestros impuestos) respecto a la cual somos "clientes" o usuarios.

Pero, tal y como lo consideró Coronado, la educación debe ser concebida como un derecho, con normas como parte de un proyecto educativo y docentes como profesionales. Es necesario considerar al proyecto educativo como guía de las prácticas que lleva adelante la escuela y a los maestros y maestras como profesionales, sin descalificarlos.

Cómo influyen los grupos de Whatsapp en el aumento de la violencia

En tercer término, sumó el gran impacto de las redes sociales en la vida de la escuela al que consideró como "brutal", haciendo hincapié en los grupos de Whatsapp.

"Allí, sin medida, se confrontan formas y culturas familiares, modos de trato, se ventilan cuestiones que la escuela custodia, se expone a niños, niñas y adolescentes a juicios sumarios, se expelen opiniones sin filtro"

La especialista se preguntó como frenar estas insensateces, prejuicios, exposiciones, injurias y calumnias que a menudo se vuelcan o estallan en las escuelas.

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Según describió, en estos grupos se moviliza la descarga emocional inmediata, sin mediar el razonamiento.

Coronado manifestó que es muy difícil poner racionalidad al pánico, a los trascendidos, a los rumores, chismes y declaraciones que se llevan adelante en estas instancias.

Por último, la profesional destacó que hay que tener en cuenta que escuela y familia comparten un sujeto que para una es estudiante (uno entre 300 o 500, en tránsito) y para la otra es hijo (único, de por vida).

"El territorio que el chico transita es tanto el público como el doméstico, es lo que lleva y trae; las normas familiares y escolares difieren y muchas veces se oponen". "El territorio que el chico transita es tanto el público como el doméstico, es lo que lleva y trae; las normas familiares y escolares difieren y muchas veces se oponen".

Hay que buscar una manera de equilibrar ambas perspectivas y que en lugar de que choquen el ámbito escolar con el familiar, trabajen en conjunto, cooperando. Para esto, la familia debe sentir que puede contar con la ayuda y no solo con la "culpa" que le puede generar la escuela. En tanto, la escuela debe poder sentir que cuenta con la familia y no que está siendo "invadida" por esta.

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