Tras un cierre récord de 40 días, el Senado de Estados Unidos aprobó el voto de procedimiento que permite avanzar en un proyecto de ley para reabrir el gobierno federal. La votación, alcanzó los 60 apoyos necesarios gracias al respaldo de siete senadores demócratas y del independiente Angus King, que rompieron con la línea de su partido.
El Senado de Estados Unidos da un paso para reabrir el gobierno
El Senado de Estados Unidos aprobó un paso decisivo para reabrir el gobierno federal tras 40 días de cierre. Qué implica para miles de trabajadores
Según EFE, el acuerdo permitiría extender el presupuesto hasta el 30 de enero, garantizando el pago a más de 650.000 empleados públicos y la reactivación de agencias federales esenciales como Agricultura, Asuntos de Veteranos y programas de asistencia alimentaria.
Los senadores demócratas que apoyaron la medida explicaron que era la única alternativa viable para poner fin a la parálisis y evitar un mayor daño económico.
Exterior del Capitolio, sede del Congreso, en Washington, Estados Unidos (Archivo). Crédito: EFE/EPA/ Will Oliver.
Tensiones en el gobierno de Estados Unidos
El consenso está lejos de ser total, el líder demócrata Chuck Schumer y figuras como Elizabeth Warren rechazaron el acuerdo, argumentando que no soluciona la crisis del sistema de salud ni protege adecuadamente los subsidios del Obamacare. Schumer acusó al presidente Donald Trump de haber usado a las familias afectadas como “rehenes” durante el cierre.
La senadora Jeanne Shaheen defendió la decisión de avanzar con el acuerdo, afirmando que prolongar el conflicto solo habría agravado la situación.
El texto deberá ahora ser aprobado por la Cámara de Representantes, donde persisten divisiones en ambos partidos. Algunos líderes demócratas, como Hakeem Jeffries y Pete Aguilar, ya anticiparon su voto negativo.
Un cierre histórico con impacto económico
El cierre del gobierno federal fue el más largo en la historia de Estados Unidos. Durante esos 40 días, cientos de miles de funcionarios quedaron sin sueldo, se suspendieron servicios básicos y se generaron retrasos en aeropuertos. Muchos empleados debieron recurrir a donaciones o préstamos para subsistir.
Analistas advierten que la prolongada paralización ya comenzó a afectar el crecimiento económico del país. El avance en el Senado representa, por ahora, una tregua política que busca evitar que la crisis se profundice.





