Guardati-Juez Alejandro Piña.jpg
A Cristian Guardati lo buscaron en cementerios y hasta se hicieron pruebas de ADN. Sin embargo, el caso de desaparición sigue siendo un misterio 33 años después.
Los 4 ex policías y la desaparición de Cristian Guardati
Todos ellos fueron detenidos entre diciembre de 2024 y marzo último y están bajo proceso penal por la desaparición de Cristian Guardati, ocurrida el 24 de mayo de 1992 en el barrio La Estanzuela de Godoy Cruz.
La investigación del caso Guardati en la órbita federal está a cargo del fiscal Fernando Alcaraz desde 2017. Interviene el juez Marcelo Garnica. La querellante es la madre de Guardati, Hilda Lavizzari, con la asistencia de los abogados penalistas Carlos Varela Álvarez y Enoc Ortiz.
Desde 1992 y durante 25 años, la pesquisa judicial por la desaparición forzosa de Cristian Guardati estuvo a cargo de la Justicia provincial, donde -en juzgados y fiscalías- no pasó de ser un caso más de averiguación del paradero.
Hubo detenciones, procesamientos y sobreseimientos de sospechosos pero nadie fue juzgado. También hubo excavaciones en el cementerio de Capital y exámenes de ADN sobre restos óseos que no pertenecían al desaparecido.
Cristian Guardati y la condena en Tribunales internacionales
La verdadera investigación por la desaparición de Cristian Guardati se realizó en la década del ´90 y estuvo a cargo de una comisión ad-hoc integrada por abogados que trabajaron en paralelo a la Justicia con autorización del Gobierno de la época y de la Suprema Corte de Justicia.
Estela Garritano de Cejas.JPG
Estela Garritano de Cejas en su despacho del Primer Juzgado de Instrucción. Corrían los ´90 y el complejo caso Guardati le exigía un gran esfuerzo laboral que, según se diría en los tribunales, desencadenó sus problemas de salud.
La conclusión, que fue enviada a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, indicó que Cristian Guardati fue arrestado por un policía en el barrio La Estanzuela y alojado en el destacamento de la zona. Nunca más fue visto.
Esto le valió al Estado argentino una condena en los tribunales internacionales por la desaparición a manos de las fuerzas de seguridad y la obligación de pagarle una indemnización a la madre de Cristian Guardati en 1997.
Y otro punto que mantiene viva la pesquisa, pese al paso del tiempo: la intimación a la Justicia de Mendoza primero y a la Justicia Federal después para descubrir la verdad de los hechos ocurridos aquella oscura madrugada de mayo en el oeste godoicruceño.