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La situación de Godoy era compleja. Nadie podía discutir que fue el autor de los disparos ya que fue filmado por las cámaras de seguridad del negocio. La única alternativa para ser beneficiado era demostrar que se trató de un caso de legítima defensa ya que en la primera versión que aportó a los policías dijo que el Plancha Palombarini quiso asaltarlo, pero sería difícil demostrarlo ante las grabaciones que captaron el momento de la discusión entre ambos y el injustificado ataque armado que perpetró contra la víctima fatal.
Como el caso se terminó resolviendo en un juicio abreviado donde todas las partes están de acuerdo, el fallo quedó firme y Godoy quedará alojado en el penal cumpliendo la condena.
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Esteban Palombarini fue asesinado por kiosquero en un crimen en Ciudad.
Crimen en Ciudad
Cerca de las 19.30 del sábado 25 de junio, el Plancha Palombarini ingresó al kiosco ubicado en calle Vendimiadores 635, esquina con calle Perú, en plena Cuarta Sección. Allí fue atendido por Gerardo Godoy, cuñado del propietario del lugar, quien se negó a fiarle una cerveza. Esto desencadenó una discusión entre ambos hombres que se fue elevando de tono a tal punto que el cliente le tiró una parte de la mercadería. El kiosquero fue más allá, sacó una pistola Bersa y ejecutó de tres disparos a Palombarini.
La primera versión que informó el Ministerio de Seguridad, en base a lo que dijo el propio Godoy, fue que el hombre se resistió a un intento de robo. Sin embargo, a los pocos minutos comenzó a perder fuerza. Los vecinos de la zona indicaron que el kiosquero es un hombre problemático y conflictivo, que mantenía peleas con varios en la zona. Por el lado contrario, Palombarini era muy conocido en el barrio porque desde chico jugó al básquet en el Club Pacífico. Sus allegados y conocidos aseguraron que si bien no tenía un trabajo estable, era buen tipo e incapaz de cometer un asalto. Vivía con sus padres en la calle Juan Agustín Maza, a pocos metros del quiosco donde lo mataron. Además, era papá de una nena de 12 años.