Lo que sucederá a fin de mes en el Teatro del Bicentenario de San Juan será un sueño hecho realidad para la mendocina Verónica Cangemi -una de las sopranos argentinas más reconocidas en el mundo-. Subirá a escena junto a su hijo mayor, Joaquín, para compartir por primera vez una ópera.
Verónica Cangemi y su hijo Joaquín cantarán juntos por primera vez en una ópera
La soprano mendocina Verónica Cangemi y su hijo mayor, el tenor Joaquín Cangemi, debutarán juntos en una ópera en San Juan. Un sueño compartido que los emociona
La obra elegida no podía ser otra que "Pagliacci", de Ruggero Leoncavallo, un título emblemático del verismo italiano que combina drama, humor y tragedia con una potencia emocional única.
La producción forma parte de la celebración por el noveno aniversario del coliseo sanjuanino, que se ha consolidado como uno de los polos líricos más importantes del país y que tiene a Verónica Cangemi como su asesora artística.
Madre e hijo unidos también por el canto lírico. Harán juntos la ópera "Pagliacci" en el Teatro del Bicentenario de San Juan.
En esta oportunidad, la dirección escénica estará a cargo de Eugenio Zanetti -ganador del Oscar y referente internacional en ópera y cine-, mientras que la dirección musical será del maestro mendocino Marcelo Ayub, figura del Teatro Colón y especialista en repertorio operístico.
El elenco es de lujo: el tenor ítalo-suizo Roberto Saccà interpretará a Canio, el barítono italiano Mario Cassi será Tonio y Hernán Iturralde completará los roles principales. Junto a ellos estarán la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), el Coro Universitario y el Coro de Niños y Jóvenes de la UNSJ, bajo la dirección de Jorge Romero y Jorge Fuentes, respectivamente.
Verónica Cangemi y un sueño familiar hecho realidad
Pero más allá del despliegue escenográfico y del peso de los nombres, lo que convierte a esta "Pagliacci" en un acontecimiento especial es la historia que se teje entre madre e hijo dentro de la familia Cangemi.
Verónica encarnará a Nedda, la única protagonista femenina, mientras que Joaquín interpretará a Beppe, el payaso arlecchino dentro de la compañía itinerante que da marco a la trama. Será la primera vez que compartan un escenario de ópera, en un cruce artístico y afectivo que los emociona.
“Fue una causalidad hermosa”, dice la soprano mendocina. “El teatro me ofreció el papel protagónico, y al quedar libre el rol de tenor pensaron en Joaquín. Él ya venía trabajando en Europa y cuando surgió la posibilidad de hacerlo juntos no lo dudamos. Es un sueño cumplido para los dos”, confiesa ante la mirada sonriente de su hijo mayor, en un encuentro virtual con Diario UNO.
Mendoza fue el punto de encuentro el jueves para los protagonistas de la ópera: Joaquín Cangemi, Mario Cassi, Verónica Cangemi y Roberto Saccà.
Para Joaquín Cangemi, que nació en Lyon en 1997 y se formó entre Francia, Italia, Austria y Estados Unidos, esta experiencia tiene un valor emocional profundo.
“No creo que pase muy seguido que madre e hijo canten juntos una ópera -reflexiona-. Por cuestiones de repertorio y maduración vocal, no se da naturalmente. Así que es algo muy especial. Además, la obra es fantástica: tiene momentos donde ambos podemos brillar y hasta compartimos un dueto muy divertido”.
Una ópera que los divierte
El joven tenor habla con entusiasmo del segundo acto de la ópera "Pagliacci", cuando la historia se transforma en una comedia dentro del drama.
“Ahí hago de arlecchino, un payaso travieso que juega con Nedda. En vez de ser amantes, como suele plantearse, Eugenio Zanetti decidió darle un giro más humorístico, más tierno. Así que en vez de un romance pasional, terminamos merendando juntos en escena. Es muy gracioso y será hermoso compartirlo con mi mamá”, revela.
Y Verónica Cangemi suelta una sonrisa: “Divertirse es fundamental. En la ópera hay drama, pasión, muerte, pero también momentos de juego. Poder vivir eso con mi hijo es un privilegio enorme”, expresa.
Una ópera para celebrar la vida artística de los Cangemi
Cantar con uno de sus hijos era un deseo que Verónica guardaba desde hacía años. “Siempre soñé con hacerlo -confiesa-. Ya tuve la oportunidad de compartir escenario con Milo (Manuel Cangemi, su hijo menor quien también es músico), que tocó la guitarra en uno de mis conciertos".
Sin embargo, admite: "Pero con Joaquín es distinto, porque los dos somos cantantes de ópera. Es otro tipo de conexión. Me emociona muchísimo pensar que voy a cantar y él estará ahí, enfrente mío, interpretando a su personaje. Va a ser difícil contener las lágrimas”.
El encuentro, además, tiene un significado familiar más amplio: “Seguramente va a venir mi mamá, Fenicia Cangemi, que fue maestra de técnica vocal de Joaquín y de tantos artistas en Argentina. Para nosotros, estas funciones son una fiesta. Es celebrar la vida, la música y el camino compartido”.
El jueves se encontraron en su piso familiar en Mendoza y a las horas partieron a San Juan para iniciar los ensayos de la ópera.
Aunque Verónica ha recorrido los teatros más importantes del mundo, siempre vuelve a su tierra. “Yo me siento cuyana -dice con orgullo-. Mi mamá es sanjuanina, yo nací en Mendoza, así que me gusta decir que soy cuyana argentina".
Será por sus raíces y su profundo vínculo artístico con la provincia vecina que la soprano se toma este estreno de una ópera como un momento memorable para su vida personal y profesional. "Siempre apoyo el trabajo cultural de San Juan, que me parece impresionante. El Teatro del Bicentenario está haciendo historia en el país. Es una provincia que apuesta a la cultura con una visión de futuro, y esta ópera es prueba de eso”.
Una ópera producida por y en San Juan
La magnitud del proyecto lo confirma: se trata de una producción integral realizada por los equipos técnicos del propio teatro, con escenografía, vestuario y utilería originales. De hecho, en estos días se ofrecen visitas guiadas, llamadas "Experiencia Pagliacci", para conocer el detrás de escena de la ópera antes de sus funciones el 26, 28 y 29 próximos, a las 21.30.
“Es un esfuerzo enorme y muy valioso -remarca Verónica Cangemi-. San Juan está logrando un nivel internacional, con artistas europeos invitados y un equipo local de primerísimo nivel. Me emociona ser parte de eso”.
El barítono italiano Mario Cassi y el tenor ítalo-suizo Roberto Saccà completan el elenco de la ópera junto a Verónica Cangemi y su hijo Joaquín.
Joaquín, que lleva una vida de escenarios entre Europa y América, tuvo que reorganizar su agenda para estar presente en los ensayos de "Pagliacci" en el Teatro del Bicentenario de San Juan.
“Ya trabajamos algunas cosas virtualmente, pero personalmente empezamos el 14 -por el viernes pasado, según cuenta-. Pausé mis conciertos en Europa por un tiempo porque no podía perderme esto", afirma quien después de las funciones volverá a sus compromisos que lo mantienen ocupado por lo menos hasta enero. "Pero ahora quiero disfrutar este momento único a pleno”, declara desde Roma, a días de tomar el vuelo para encontrarse con su mamá y todo el elenco y comenzar a desandar esta ópera.
El consejo de Verónica Cangemi a Joaquín antes de abrir el telón
El tenor y guitarrista reconoce que la vida del artista tiene sus sacrificios: “Viajar es maravilloso, conocés gente, culturas, comidas distintas… pero también hay momentos de soledad. Por eso, cantar con mi madre y que además pueda verlo mi abuela Fenicia es un regalo enorme”.
Sobre su personaje, explica: “Beppe tiene un aria preciosa, muy conocida, con un mensaje sensible: evoca los primeros amores y los recuerdos que marcan la vida. Leoncavallo fue un visionario; cada personaje tiene una psicología muy contemporánea, y eso hace que la ópera siga siendo tan vigente”.
Verónica Cangemi es una de las voces líricas más afamadas del mundo. Y actualmente lleva su Ópera Studio al Teatro Colón.
Cuando se le pregunta a Verónica Cangemi qué le dirá a su hijo antes de que se abra el telón, su respuesta es inmediata: “Siempre le digo lo mismo: que cante como si fuera la última vez. Son momentos únicos, irrepetibles. No hay que pensar si algo va a salir bien o mal, hay que vivir el presente y disfrutar. Si vos disfrutás, el público lo siente y se emociona con vos”.
La soprano lo dice con la serenidad de quien ha atravesado todos los escenarios posibles, pero también con la ternura de una madre que aún se conmueve ante cada paso de sus hijos. “Este es un regalo que la vida me hace. Poder mirar al costado del escenario y ver a Joaquín ahí, listo para cantar… no hay emoción que se compare”, manifiesta.
Una celebración compartida
Con "Pagliacci", el Teatro del Bicentenario no solo celebra un aniversario: celebra el arte como puente entre generaciones, la unión entre talento local e invitados internacionales, y la posibilidad de hacer de San Juan un punto de referencia lírica en la región.
Para Verónica y Joaquín Cangemi esas tres noches serán mucho más que un estreno: serán la confirmación de que la música, cuando transita por las venas y contagia pasión, no es otra cosa que un acto de amor.








