Reacciones de las víctimas
Cuando la noticia se dio a conocer a través de los diferentes medios de comunicación, las presuntas víctimas tuvieron diferentes reacciones. Incluso algunas de ellas se laceraron.
Los padres de estos jóvenes están preocupados y enojados por las dilataciones del juicio, por el daño que les causa a sus hijos e hijas.
Uno de los papás nos compartió lo que significó que Kumiko quedara libre: “Las víctimas lucharon mucho tiempo para encontrar una verdadera justicia y de pronto ver a ella, quien las llevaba de las manos para que los curas las abusaran... es muy doloroso para ellas ver a esa entregadora número uno libre. Las víctimas del Próvolo no saben de tiempos procesales, no saben de chicanas, ellas solamente quieren justicia”.
VÍCTIMAS DEL PRÓVOLO.jpg
Significativa imagen en el ingreso a tribunales con una representación gráfica de las víctimas del Próvolo.
Otro testimonio, en este caso el de una mamá, hizo referencia al trauma que le provocó a su pequeña hija esta noticia: “Para mi niña, que es una de las más pequeñas, de las más vulnerables, que salió analfabeta del Próvolo, la que salió sin saber lengua de seña, y que hasta hoy está medicada porque la agobian los malos recuerdos del infierno que se vivió ahí adentro, ver en la televisión que Kumiko quedaba libre, le dio miedo. Se fue al baño, no pasaron ni 20 segundos que fui yo detrás de ella, porque algo no estaba bien. Ella tenía su cabellera hermosa hasta debajo de la cintura, y con una tijera de cortar papel, se estaba cortando el pelo por arriba de los hombros, de manera grotesca. Le sonreí y la trate de calmar. Hizo la seña de los ojos rasgados, 'Kumiko, mala, mala', pronunció. Es muy difícil el saber que esa mujer, que es todo lo que una mujer no debe ser, tenga más derecho que nuestros hijos. Ahora por artilugios ella está en libertad, mientras nuestros hijos y las familias aún seguimos prisioneros de tanto dolor”.
El miedo de encontrarla
Para algunos padres enfrentar este proceso ha sido muy complejo, pero tratan de acompañar a sus hijos de la mejor manera que pueden. Una madre nos comentó que su hija está muy enojada, que se siente amenazada, que tiene miedo de encontrársela, de verla en persona. También hizo referencia a que su hija no deja de recordar lo que vivió en el Próvolo, donde asegura que soportó situaciones de maltrato por parte de esta religiosa. Esto le ha provocado ataques de nervios, dolores en su cuerpo e insomnio.
Uno de los jóvenes, que no vive en Mendoza, tuvo que hacerse presente y durante varios días prestó declaración. Su mamá contó que cada uno de esos días fue una tortura para su hijo, lo que significaba para él tener que volver a recordar cada episodio.
Piden paz para sus hijos
“Yo si hablo es por lo que vi en mis hijos, ni siquiera me causa bronca, sino tristeza. Mi hijo tanto recordar, tanto volver al principio, tanto volver a lo mismo y en menos de una semana, esta mujer quedó libre. Él sintió que su declaración no valió nada. ¿Cómo le explicás a los chicos que se cumplieron los plazos? Es triste, tanta decepción, tan poca credibilidad a lo que ellos vivieron. Yo soy su mamá y mientras yo estaba en mi casa, eran mis hijos quienes iban a esa escuela y la pasaban mal. Sintieron dolor, pero no porque quedó en libertad esta señora, sino qué pasó con esta señora para que ellos reaccionaran tan mal. Estamos frente a personas muy poderosas, queremos que la verdad salga a luz. Yo no sé si mis hijos se van a recuperar de esto tan terrible que les pasó, necesitan justicia, y que una vez en la vida puedan alcanzara tener paz”.
9 mujeres imputadas
En este segundo juicio, Kosaka Kumiko no es la única que está sentada en el banquillo de las acusadas, sino que hay otras 8 mujeres que también esperan ser juzgadas. Todas ellas desempeñaban diferentes labores dentro del Instituto educativo religioso. Se trata de dos religiosas, la ex representante legal, cuatro ex directoras, una cocinera y una psicóloga.
El 3 de mayo de 2021, se arrancó con este proceso, en el que algunos ex alumnos han declarado hasta 25 días seguidos y han tenido que ser hospitalizados por lo que les ha provocado tener que dar testimonio de los hechos que denuncian.
►TE PUEDE INTERESAR: Con 9 acusadas comienza el segundo juicio del Caso Próvolo
► TE PUEDE INTERESAR: Un par de zapatillas rotas, una escuela y un hilo de esperanza en un país liderado por ególatras