Esto significa que, Guillermina puede tener momentos de tranquilidad, ser suave o cariñosa con las otras elefantas, y en solo un momento ponerse en una actitud desafiante, algo que es parte de su personalidad que ya habían notado cuando estaba en un pozo de cemento en el Ecoparque de Mendoza.
►TE PUEDE INTERESAR: Autorizaron el traslado de la elefanta Kenya desde Mendoza hasta el santuario de Brasil
En un video registrado por el santuario, se ve a Guillermina mientras saca tierra del lugar donde fue enterrada Pocha, en el patio Nº 3, a pocos metros de donde murió. Consideraron correcto que fuese sepultada allí debido a que fue el primer patio que madre e hija decidieron explorar luego de dejar el granero, el primer lugar que pisaron al llegar al Santuario.
"Todos los animales, incluidos los humanos, procesan el duelo de manera diferente y, dado que todavía estamos en el proceso de conocer a Guille, era difícil predecir cómo abordaría ella este duro momento. A decir verdad, lo está manejando con más gracia de lo que podríamos haber predicho, aunque, justificadamente, lucha a veces. No la hemos visto mostrar tanta ansiedad como tristeza, lo cual es alentador. Aunque verla lidiar con el dolor puede ser difícil, la tensión mental y emocional que conlleva la pérdida puede abrumar a cualquier elefante. Pero, por el momento, mantiene la calma. Definitivamente existe la posibilidad de que, dada la intensidad con la que Guille puede expresarse a veces, sus respuestas cambien con el paso de los días. Pero, hasta ahora, sus reacciones son alentadoras, y es muy bueno ver a los otros elefantes unirse a ella en su momento de necesidad", detallaron.
pocha y guillermina 2.jpg
Pocha siempre estuvo atenta a los avances de su hija en el Santuario, a quien logró ver feliz en un hábitat natural, y no dentro de un pozo de cemento donde nació y vivió 22 años.
Cómo fue la noche en la que murió Pocha
En la madrugada del jueves 6 de octubre los cuidadores del santuario escucharon cuando Guillermina gritó largamente para llamar a las otras elefantas, y advirtieron cómo respondían a ella. "Una vez que abrimos las puertas del patio Nº 3, Bambi, Mara y Rana estaban allí esperando para estar con Guille. Justo después de la medianoche, todas se pararon alrededor de Pocha, tranquilas y relajadas, en uno de esos momentos de elefante que solo ellos entienden. Fue un poco antes de las 4 de la madrugada", detallaron.
Esa noche fue larga y todas las elefantas se quedaron despiertas junto con Guille. "La segunda noche creemos que también estuvieron despiertas y juntas la mayor parte del tiempo. Ala mañana siguiente, todas las chicas parecían necesitar una siesta. Ahora todo parece estar bien y Guillermina pasa entre el 90 y el 95% del tiempo en su compañía, aunque de vez en cuando sale a caminar sola, probablemente para quemar la energía con la que no está segura de qué hacer", agregaron desde el Santuario.
pocha y guillermina juntas en el santuario de brasil.jpg
Siempre juntas. Esta es una de las primeras imágenes de Pocha y Guillermina a las pocas horas de llegar a Brasil.
Señalaron que durante el día se mantiene en los patios más alejados de donde fue enterrada Pocha, pero en las tardes, casi noches, se acerca más, donde generalmente es acompañada por Rana y Maia.
En una de estas noches, cuando Guillermina siente la ausencia de su madre, se comportó de forma diferente con Rana, quien la acompañaba en ese momento. Detallaron que, si bien Guille nunca actuó físicamente con ella, ya que parece ser la única que la domina en un orden jerárquico, fue muy intensa con ella, quien se lo permitió hasta que llegó Maia para reemplazarla.
Contaron que "hubo un par de horas en las que Guillermina aparentemente estaba enojada con el mundo, pero, hasta ahora, principalmente sacó sus frustraciones con un balde que le quitó a Bambi. Lo pisoteó, pateó, arrojó, pero finalmente lo devolvió. A fin de cuentas, esa es una respuesta mesurada cuando se tiene en cuenta el dolor que podría estar sintiendo".
pocha y guillermina 2.jpg
Rodeadas de cemento y en un pozo. Así vivieron durante décadas Pocha y Guillermina en el Ecoparque de Mendoza.
Foto: Santuario de Brasil
Durante el domingo en la mañana Guille entró en patio Nº 4, donde estaban las demás elefantas. "Ella parecía mucho más estable emocionalmente y sus compañeras la tocan y son dulces cuando ella lo necesita. No sería de extrañar que Guillermina tenga más momentos de frustración o enfado, eso es natural. Seguimos alentados por su estado de ánimo, pero estamos muy atentos a sus necesidades y dedicamos más tiempo a ella. Hasta ahora, Guille aprovechó su rebaño de apoyo del santuario y procesa su pérdida a su propio ritmo.
►TE PUEDE INTERESAR: Pocha y Guillermina muy divertidas demostraron que aman el lodo, las duchas y el estanque
De qué murió Pocha
Cuando encontraron a Pocha sin vida, estaba junto a Guillermina que llamó a las demás elefantas para que le hicieran compañía. Fue dulce son su madre, a quien acarició y trató suavemente, intuyendo que ya no estaba más.
El personal del Santuario había notado algunos problemas en la salud de Pocha desde que estaba en el Ecoparque de Mendoza, pero nunca fue diagnosticada. Tuvieron algunos episodios que les llamó la atención desde que llegó a Brasil, como una vez era más lenta para comer y se la notaba muy cansada, pero luego de darle unas inyecciones con multivitaminas, mejoró notablemente.
pocha y guillermina 3.jpg
A pesar de las miles de hectáreas en el Santuario, siempre se movían juntas hacia los diferentes patios.
Foto: Santuario de Brasil
En los últimos días la habían notado algo extraña, especialmente con su alimento, aunque nunca dejó de comer. En la noche del miércoles le dieron otra dosis de multivitaminas, y vieron que sus ojos recuperaban el brillo, pero más tarde, cuando fueron a verla, estaba sin vida.
Como corresponde para saber cuál fue la causa de muerte de Pocha, la cual conmovió a miles de personas por su historia junto a su hija Guillermina y el viaje que hicieron juntas durante 5 días para tener una vida mejor, le realizaron una necropsia y todavía esperan los resultados para saber qué le pasó.
pocha y guillermina elefantes 4.jpg
Inseparables, así fue la relación de Pocha con su hija Guillermina, quien nació en Mendoza hace 23 años. Para llevarlas a Brasil debieron ponerlas de una forma que tuvieran contacto durante todo el viaje.
"Esperamos tener un informe preliminar de la necropsia esta semana que nos permita compartir detalles de lo que se encontró con respecto al fallecimiento de Pocha", explicaron.
►TE PUEDE INTERESAR: El alemán que organizó el traslado de las elefantas a Brasil y que vive por la libertad animal
Últimos momentos de Pocha y Guillermina juntas
Luego de la muerte de la elefanta de 57 años, en las redes sociales del Santuario de Brasil publicaron: "Este video estaba originalmente programada para publicarse antes del fallecimiento de Pocha. En su honor, decidimos mantener la publicación, ya que da una idea de su naturaleza pacífica y sus ojos conmovedores. A veces la lluvia trae una tontería a los elefantes y otras veces proporciona una atmósfera de relajación tranquila. Esta fue una de esas tardes más discretas. Mara, Bambi y Pocha disfrutaban de unos momentos de tranquilidad, mientras la lluvia traía sonidos apacibles al santuario. Al igual que Rana, Pocha era una elefanta que acepta el contacto humano cuando está de buen humor. Después de detenerse para tomar un trago de agua, se acercó para saludar rápidamente a Scott, fundador del Santuario, y echar un vistazo a sus hermosos ojos".
Otro hermoso momento bajo la lluvia, la que tanto disfrutaba Pocha, fue captado y rescatado por las cámaras de seguridad del Santuario. En este, se ve cuando Guillermina juega con Bambi.
"Se puede ver cómo Guillermina abrazaba la lluvia con todo su corazón, mientras se sumergía en el barro y se cubría el cuerpo, lo cual tiene que sentirse bien. Después de un tiempo, Bambi y Guille comienzan a jugar y las otras elefantas les dieron el espacio que necesitaban para jugar. A veces, Bambi puede entrar en modo de liderazgo con Guille, pero en este caso, adoptó la naturaleza amante de la diversión que Guille trae a la fiesta".
pocha y guillermina elefantes.jpg
Juntas conocieron los estanques en el Santuario, y disfrutaron de largos baños de lodo, algo que en Mendoza nunca tuvieron.
Guillermina nunca antes en su vida se había relacionado de esta manera con otro elefante, y fue encantador ver ese lado de ella junto a otro elefante. Luego de un rato, "es hora de que mamá intervenga. Pocha se acercó para observar lo que pasaba entre Bambi y Guille, quienes jugaban un poco más suave. Aunque no es algo que Pocha haría normalmente, parece quitarle ventaja a la fiesta antes de que Guille pruebe demasiado los límites de Bambi. Hay algo trascendental en ver salir su lado materno y ver a Guille responder a lo que dice su madre de una manera que no lo hizo en el pasado. Las dos dieron unos pasos hacia un lado por un poco de afecto de madre e hija, mientras Bambi siguió su propio camino. Toda la interacción fue una gran oportunidad para que tanto Bambi como Guille permitieran que su energía lúdica brillara".
►TE PUEDE INTERESAR: Pocha y Guillermina conocieron a las elefantas Bambi, Mara y Rana en el santuario de Brasil
elefantas Pocha y Guillermina en el santuario 2.jpg
Así disfrutó pocha de la tierra de Brasil desde el primer momento que llegó al Santuario para disfrutar de un hábitat natural.