Nuestro país tiene dimensiones inmensas y sus rutas reflejan a flor de piel esa extensión. Algunas de ellas atraviesan provincias enteras, conectan ciudades clave y se convierten en verdaderos corredores turísticos y productivos. Lo cierto es que existen miles de kilómetros de rutas nacionales y provinciales que conectan al país de norte a sur. Sin embargo, algunas de ellas tienen características muy particulares, como la más peligrosa, la más larga, etc.
Muchas de estas rutas cumplen un papel fundamental en la comunicación y el transporte. Desde la Patagonia hasta el Norte, miles de kilómetros de caminos conectan ciudades, pueblos y provincias, sosteniendo la economía y facilitando el turismo. Además, tienen su importancia estratégica: algunas son vitales para la producción agrícola, otras atraviesan zonas turísticas, y muchas funcionan como ejes de conexión internacional con países vecinos.
Sin embargo, existe una que se destaca por encima del resto debido a la gran cantidad de vehículos que la recorren diariamente.
La Ruta Nacional 9 es la más transitada del país. Con más de 1.900 kilómetros de extensión, conecta la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con la frontera norte en Jujuy, pasando por provincias claves como Santa Fe, Córdoba, Tucumán y Salta.
Este corredor vial es considerado uno de los ejes más importantes de Argentina porque une las zonas de mayor concentración urbana e industrial. Además, atraviesa regiones con fuerte actividad económica y turística, lo que explica su constante flujo vehicular.
La Ruta 9 no solo conecta a millones de personas, sino que también es fundamental para el transporte de mercaderías. Se calcula que por ella circulan diariamente miles de camiones, lo que la convierte en un pilar para la logística nacional.
A nivel turístico, la ruta permite el acceso a grandes ciudades como Rosario y Córdoba, y facilita el movimiento hacia el norte argentino, una región de gran atractivo cultural y natural.
Debido a su altísima circulación, en varios tramos de la Ruta Nacional 9 se han implementado obras de modernización, como autopistas y circunvalaciones, para mejorar la seguridad vial y reducir accidentes. Estos trabajos buscan acompañar el crecimiento constante del tránsito que caracteriza a este corredor.
Es decir, la Ruta Nacional 9 es la columna vertebral del tránsito argentino, la vía más utilizada del país y un reflejo de la importancia de las rutas en el desarrollo económico, social y turístico de la Argentina.