El sábado último apenas pasado el mediodía la vida cambió de manera drástica, traumática y trágica para un puñado de familias. Una mujer de 82 años, María Amelia Albina Molina, atropelló a dos adolescentes en la avenida Boulogne Sur Mer. Uno de los chicos murió y su amigo sigue en terapia intensiva del Notti tras experimentar una mejoría. La mujer tenía licencia de conducir hasta 2028.
¿Se le puede dar alegremente la licencia de conducir a una persona de 80 años?
La tragedia del sábado costó la vida de un chico de 13 años. Una mujer de 82 lo atropelló. Tenía licencia de conducir hasta 2028 ¿Qué hacemos?
Fausto Morcos García tenía 13 años. Era jugador de futsal y alumno del CUC. Hijo, nieto, familiar de alguien, amigo de alguien más; deportista, compañero de escuela de muchos … Un ajedrecista que acompañó a la familia en el breve velorio de tres horas, dijo “fue lo más triste que vi en mi vida”. Raúl Morcos, abuelo de Fausto, es presidente de uno de los clubes de ajedrez de Mendoza.
El semáforo en rojo
Según testigos que declararon ante el fiscal Fernando Giunta, doña María Amelia Molina pasó en rojo y sólo frenó después de atropellar a los chicos. Se bajó del auto caminando con un bastón, y en shock. Los chicos habían quedado en el asfalto, tendidos y uno abrazando al otro. Fausto murió por traumatismo encefalocraneano grave.
Por esto habrá un juicio, o una probation, o un abreviado. Las condiciones de edad de la mujer imputada por el homicidio culposo de Fausto y las heridas de su amigo, harán que en caso de ser condenada, pase la reclusión de modo condicional o en su domicilio, sujeta a una pulsera electrónica.
La zona del accidente, en Boulogne Sur Mer cerca del cruce con Clarck.
La señora está en su casa, muy cerca del lugar de la tragedia, privada de su libertad y con una consigna policial. No está formalmente detenida pero no puede salir. Si necesita ir al médico, o un remedio, debe pedir autorización al Ministerio Público Fiscal. Muy probablemente este miércoles -luego de los peritajes que el fiscal Giunta necesita- quedará sujeta a una tobillera, monitoreada por el Servicio Penitenciario.
El debate por la licencia de conducir
La tragedia del sábado frente al Parque General San Martín disparó un debate ardoroso en Radio Nihuil. ¿Se debe otorgar la licencia de conducir a una persona de 80 años o más? La ley lo permite. Una de las noticias curiosas de las últimas semanas fue el otorgamiento de su licencia de conducir a Moisés Roitman, de 100 años.
¿Es esto una discusión de “viejos meados” versus jóvenes que manejan bien? De ninguna manera. Todos los días vemos accidentes gravísimos con personas jóvenes y muchas veces alcoholizadas. Pero sí es cierto que los controles exigibles a la edad en que por el simple paso del tiempo empezamos a perder reflejos, no serían lo rigurosos que es menester para otorgar una licencia.
Es cierto que personas de movilidad reducida pueden manejar, y que los municipios que extienden la Licencia Nacional de Conducir tienen la potestad de exigir el examen práctico, dictar más controles, o negar la extensión de la licencia. Y que en esta provincia el control psicofísico sigue siendo del Estado. Aunque el gobierno nacional extendió los plazos de las licencias y permite presentar certificados de aptitud particulares, Mendoza no ha adherido. Sí a los plazos, pero no a ceder el control. Aún así… tres años podría resultar mucho tiempo.
La voz del experto
El lunes, el médico gerontólogo Marcelo Barcenilla explicó en el programa “Hora Libre” de Radio Nihuil, que los adultos mayores pueden sufrir problemas cognitivos o de cualquier otro tipo en el plazo de vigencia de una licencia de conducir. Y que los controles actuales no serían suficientes para determinar, por ejemplo, la condición mental de una persona para someterse al estrés del tráfico.
El debate explotó con argumentos fervientes a favor y en contra de otorgar licencias de conducir a adultos mayores. Pero no debería ser este el punto de discusión, sino analizar cada caso. Por supuesto, hay personas adultas y octogenarias en perfectas condiciones de manejar, y jóvenes de cualquier edad que no están en situación psicológica de hacerlo.
Manejando con trastornos
Hoy tenemos a miles de personas de cualquier edad con trastornos de ansiedad, de sueño, de alimentación, o que sufren depresión, manejando todo el día por las calles. O como dijo Héctor Roitman, experto en peritajes de accidentes y seguridad vial desde hace 40 años, hay conductores profesionales que no tienen el suficiente expertise ni conocimiento legal para transportar personas. Y sin embargo ahí están, todos los días.
El debate debería pasar por otro lado. ¿A quiénes les estamos dando la licencia de conducir y en qué estado están? ¿Son suficientes los test que se hacen hoy en las oficinas que otorgan las licencias? Preguntas inquietantes que se repiten cada vez que hay una tragedia.
Una docena de departamentos de Mendoza entregan la licencia nacional de conducir.
Luego, hay que considerar las cuestiones particulares. En el caso de doña Molina que atropelló y mató sin darse cuenta ni de lo que ocurría, según relató una testigo en nuestro programa “No tenés cara”, consiguió su licencia nacional de conducir el 2 de enero de este año y tenía vigencia hasta el 2 de enero de 2028. Desde 2003 había tenido licencias provinciales y antes de eso, locales. Nunca tuvo una inhabilitación y registra cuatro infracciones, la última en el 1992.
A la señora le habían dado la licencia nacional este año presumiblemente en la Ciudad de Mendoza -por su domicilio- y por tres años más, hasta los 85 años.
¿Qué le pasó?
Los peritajes dirán qué le pasó a doña Molina, por qué no frenó, si usaba lentes, si veía bien o no, si se equivocó de pedal, sí tomó un medicamento que le produjese alguna somnolencia, por qué no advirtió el semáforo ni los chicos que cruzaban normalmente por la senda peatonal, o qué pudo causar la tragedia.
Lo que parece por lo menos debatible, es si a los 80 años hay que darle una licencia por tres años a un adulto mayor sin hacer controles periódicos exhaustivos sobre sus condiciones. Simplemente, porque a esa edad, el paso del tiempo nos disminuye los reflejos y la capacidad de reacción ante un imprevisto.
No hay que negarse a debatir. Las discusiones sobre el alcohol al volante (no fue este el caso) hicieron que en Mendoza se sancionen leyes más duras y multas y castigos más severos para los que conducen borrachos. Incluso los fiscales son más estrictos en las imputaciones. ¿Por qué negar la discusión? El precio que se pagó hasta ahora fue el de la vida de un chico de 13 años. Demasiado alto. Sólo por eso vale la pena revisar lo que hacemos en materia de seguridad vial, y las condiciones para otorgar una licencia.
No se puede dar permiso para manejar a ninguna persona sin más, si no estamos plenamente certificados de su capacidad de hacerlo de modo seguro para sí mismo, o para los demás.






