¡No lo sabía!

Qué significa si una persona elige comer el pastel de papas con canela y azúcar

El pastel de papas es un clásico plato argentino. Cada región tiene su condimento especial y la canela es el elegido por los mendocinos. ¿Qué significa?

El mundo de la cocina tiene dos enigmas que se resuelven a la hora de sentarse a comer en familia: las personas que comen el pastel de papa salado y los que le agregan canela y azúcar. La segunda opción suele resultar extraña para los amantes de lo salado, pero tiene una explicación. ¿Qué significa elegir esta opción?

El pastel de papas es uno de los platos más tradicionales y reconfortantes de la cocina casera. Sin embargo, siempre hay una curiosa costumbre que genera discordia entre miles: agregar canela y azúcar a la receta. Este detalle, que a primera vista puede parecer extraño, tiene un significado cultural, psicológico y hasta gastronómico que vale la pena conocer.

Debe ser una de las respuestas más comunes a la pregunta: “¿Cuál es tu comida favorita?”. Es que, como argentinos, sabemos que es un plato suculento, rico y llenador. En la rutinaria agenda de las comidas que se sirven a diario en las mesas de nuestro país, el pastel de papas debe repetirse, al menos, una vez por semana.

Pero acá no estamos para hablar sobre la receta ni los ingredientes. El objetivo de este artículo es contarte cuáles son los elementos tradicionales que nunca faltan en las mesas mendocinas para acompañar a este plato, es decir, el porqué algunas personas eligen agregarle otros condimentos a esta maravillosa receta.

familia argentina compartiendo el almuerzo
Si te invitan a almorzar a algún hogar mendocino y ves que la canela y el azúcar están en la mesa, no es para el mate ni para el postre, es porque se viene un delicioso pastel de papas.

Si te invitan a almorzar a algún hogar mendocino y ves que la canela y el azúcar están en la mesa, no es para el mate ni para el postre, es porque se viene un delicioso pastel de papas.

Qué significa ponerle canela y azúcar al pastel de papas

La canela es una especia utilizada históricamente en postres y bebidas, pero también ha tenido presencia en comidas saladas en varias culturas del mundo. En la cocina árabe, india y mediterránea, se utiliza para dar un toque cálido y aromático a carnes, guisos y estofados. Con el azúcar ocurre algo similar, pero se trata de un gusto especial por la comida agridulce,

Pero, quien incorpora canela al pastel de papas suele hacerlo inspirado en estas tradiciones o por influencia familiar. Lo cierto es que la forma en que una persona combina ingredientes puede reflejar rasgos de su personalidad:

  • Creatividad y curiosidad: quienes agregan canela y azúcar al pastel de papas suelen ser personas abiertas a la experimentación.
  • Gusto por lo diferente: demuestra una inclinación a romper con lo tradicional y probar nuevas sensaciones.
  • Valor emocional: en algunos casos, el toque de canela puede estar ligado a recuerdos de la infancia, a recetas heredadas o a costumbres familiares.
pastel de papas con canela ya zucar
Aunque el pastel de papas es mayoritariamente una receta salada, muchas personas eligen ponerle canela y azúcar.

Aunque el pastel de papas es mayoritariamente una receta salada, muchas personas eligen ponerle canela y azúcar.

El significado gastronómico

El origen o quién fue el arriesgado que derramó, por primera vez, canela y azúcar sobre el pastel de papas no se sabe. Es cierto que el tema choca. Es un tanto inadmisible para aquellos que odian el sabor agridulce. Es que, ponerle canela y azúcar al puré de papas, que abajo tiene picadillo de carne y cebollas, es cierto, no suena muy tentador. Pero el tema es que hay que ser mendocino para entenderlo.

En términos de sabor, la canela aporta dulzor y calidez al pastel de papas, generando un contraste interesante con lo salado de la carne y el puré. Para muchos, esta combinación crea un equilibrio único que transforma un plato clásico en una experiencia distinta.

La canela no solo suma aroma y sabor, sino que también posee propiedades beneficiosas: ayuda a la digestión, regula el azúcar en sangre y aporta antioxidantes. Por lo tanto, añadirla al pastel de papas puede considerarse un hábito saludable, siempre que se utilice con moderación.

Lo que está claro es que esta costumbre, lejos de ser una rareza, habla de una forma distinta de darle personalidad a la mesa.