La medicina tradicional es reconocida dentro de las sociedades, al igual que los beneficios que trae consigo, sus usos se han extendido y han adquirido gran popularidad entre las nuevas generaciones. Por eso, en Argentina y en gran parte de Latinoamérica, el cacao se consume principalmente en infusiones, siendo una de las plantas sanadoras más recomendadas dentro de la herbolaria popular.
El cacao, cuyo nombre científico es Theobroma cacao, pertenece a la familia Malvaceae. Sus principales componentes incluyen potasio, fósforo, magnesio, grasas saludables, cafeína, teobromina, antioxidantes y agua. Estos nutrientes convierten al cacao en un aliado natural para la salud y el bienestar.
Dentro de las comunidades indígenas, la medicina tradicional es un medio necesario para que sus integrantes puedan mejorar su salud, puesto que en algunas de estas zonas son el único recurso del que disponen. Por eso, en la sección de hoy de "plantas sanadoras" te contamos como la planta de cacao puede convertirse en un aliado natural para la salud.
Gracias a la información de nuestros ancestros herbolarios plasmados en este libro, el cacao tiene beneficios dependiendo del malestar o necesidad y, consumida de forma adecuada bajo supervisión. Sus principios activos le confieren propiedades depurativas, energizantes y digestivas, lo que lo convierte en una planta de uso frecuente en tratamientos naturales. En este sentido, su consumo controlado tiene una serie de usos medicinales comprobados en la medicina tradicional. Las flores y semillas de cacao son las más valoradas, por eso sus beneficios abarcan:
El consumo de flores y semillas de cacao no presenta toxicidad. Sin embargo, puede generar hábito debido a sus efectos estimulantes. Por eso, se recomienda un consumo moderado.
En la medicina tradicional, el cacao en polvo ha sido usado como pomada y también como suplemento alimenticio. La recomendación más frecuente es consumir 56 gramos de polvo de cacao, dos a tres veces por semana, para aprovechar sus beneficios sin excesos.