Los fenómenos atmosféricos que vienen afectando a las temperaturas mundiales, El Niño y La Niña, se producen en el océano Pacífico ecuatorial. Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) se podría esperar la llegada de La Niña para este 2025 en la Argentina.
Qué fenómeno es La Niña
La Niña es un fenómeno oceánico caracterizado por el enfriamiento de las aguas superficiales de la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial y por cambios en la circulación atmosférica tropical, lo que repercute en los regímenes de temperatura y precipitaciones en diversas partes del globo, incluida América del Sur.
La Niña se ha asociado a la sequía en algunas partes del mundo, como Sudamérica, por ejemplo. Pero suele provocar precipitaciones por encima de lo normal en el sudeste asiático y Australasia (zona que incluye Australia, Nueva Zelanda y Nueva Guinea), así como en otras islas de la región.
Que se sabe sobre su llegada
Se ha emitido una alerta de La Niña por parte de la NOAA. Es probable que se desarrollen condiciones de La Niña entre octubre y diciembre, lo que podría convertirlo en el quinto invierno en Estados Unidos con La Niña de los últimos seis. Esto continúa la tendencia de eventos de La Niña más frecuentes durante las últimas décadas.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) acaba de emitir un aviso de vigilancia porque el Pacífico está mostrando señales de enfriamiento, lo que podría traer un evento de La Niña de corta duración al final de la primavera y principios del verano del hemisferio sur.
Según MeteoRed se acerca un verano que podría ser más seco y caluroso de lo habitual en algunas regiones, incluyendo a nuestro país.
El aviso de NOAA no significa que La Niña ya está aquí, sino que las señales en el océano son lo suficientemente claras como para estar atentos. Los científicos han notado que las aguas del Pacífico están más frías, y los vientos alisios, esos que soplan de este a oeste en regiones ecuatoriales, están ganando fuerza.
Esto provoca un fenómeno llamado “surgencia”, donde el agua fría de las profundidades sube a la superficie, refrescando el océano.






