Mendoza dio un paso histórico en materia de turismo de montaña con la presentación del Sendero de Gran Recorrido (SGR) de los Andes, también denominado Sendero de los Confines, una ambiciosa iniciativa que propone crear el primer sendero de cordillera que en unos 500 kilómetros recorre de norte a sur la Cordillera de los Andes.
Mendoza lanzó un inédito sendero para el turismo de montaña que recorre la cordillera de norte a sur
Se trata del primer Sendero de Gran Recorrido de los Andes que unirá el Aconcagua con el Paso Pehuenche y está pensado para el turismo de montaña y el treeking
El proyecto contempla un trayecto que unirá el Aconcagua, en el departamento de Las Heras, con el Paso Pehuenche, en Malargüe, atravesando algunos de los paisajes más imponentes, remotos y valiosos de la cordillera mendocina.
Con una fuerte impronta de turismo de naturaleza responsable, gestión del riesgo y conservación ambiental, el SGR se desarrollará por etapas e incluirá señalización, equipamiento, cartografía digital y capacitación, con el objetivo de posicionar a la provincia como un destino de trekking de nivel internacional.
El recorrido atraviesa siete departamentos -Las Heras, Luján de Cuyo, Tupungato, Tunuyán, San Carlos, San Rafael y Malargüe- y cinco áreas naturales protegidas, entre ellas el Parque Provincial Aconcagua, el Cordón del Plata y la Laguna del Diamante.
El gobernador Alfredo Cornejo firmó el decreto que establece al Sendero de Gran Recorrido de los Andes como política pública de gestión, consolidando el proyecto dentro de las acciones del Estado en materia turística, ambiental y territorial.
De una travesía montañista a una oferta para el turismo internacional
El origen del Sendero de los Confines se remonta a más de dos décadas atrás y nace del espíritu explorador de un grupo de montañistas mendocinos. Entre ellos, Juan Martín Schiappa De Azevedo, guía instructor y uno de los impulsores de la iniciativa.
Después de haber recibido el decreto en sus manos de parte del gobernador Cornejo, el montañista recordó que la idea surgió “recorriendo la montaña, pensando en un trayecto que uniera el norte y el sur de la Cordillera de los Andes en Mendoza”.
“Cuando hicimos la travesía completa entendimos que no era solo una experiencia deportiva, sino algo que podía transformarse en un producto turístico”, explicó Schiappa De Azevedo a Diario UNO. Y destacó que en 2022 el proyecto fue seleccionado por el Consejo Económico, Social y Empresario de Mendoza, lo que permitió su posterior articulación con el Gobierno provincial.
Según detalló, el trabajo actual apunta a dotar al sendero de homologaciones internacionales, mejorando la gestión del riesgo para el turismo de montaña y transformándolo en una experiencia accesible para distintos perfiles de caminantes.
“Cuando tenés un sendero evaluado y homologado, el riesgo está mucho mejor gestionado que cuando alguien se interna solo en la montaña”, subrayó.
El acceso se realizará mediante un sistema de registro, cuya implementación estará a cargo del Estado provincial tal como funcionan otros senderos de montaña, y el recorrido podrá hacerse de manera parcial o por tramos, permitiendo que cada visitante diseñe su propia experiencia.
Un trazado integral con señalización, refugios y cartografía digital
El Sendero de Gran Recorrido de los Andes cuenta con una red troncal, denominada Sendero de los Confines, que conecta el Aconcagua con el Paso Pehuenche, de la cual se desprenden seis trazas transversales vinculadas a históricos pasos cordilleranos.
El proyecto abarca unos 450 kilómetros de senderos y casi 100 kilómetros de rutas de enlace paisajísticas, con 14 cruces de ríos, estaciones de acampe, refugios y portales de ingreso de norte a sur. Toda la traza ya cuenta con señalización física sustentable, balizamiento tradicional mediante pircas y señalamiento electrónico a través de tracks de GPS.
Además, el Emetur (Ente Mendoza Turismo) pondrá a disposición una cartografía digital online, de descarga libre y gratuita, compatible con dispositivos móviles utilizados por andinistas y guías.
Desde el Ente Mendoza Turismo, su presidenta Gabriela Testa destacó que el proyecto “es una muestra de cómo una idea surgida desde el sector privado puede transformarse en una política pública cuando el Estado asume la obligación de innovar y poner en valor lo que tenemos”.
Testa agregó que la demarcación incluye zonas habilitadas y sectores restringidos por motivos de seguridad, conservación arqueológica o ambiental, y aclaró que “todavía no está para comercializarse el sendero completo”, ya que se continúa avanzando en estudios de impacto ambiental y trabajos arqueológicos.
Turismo de montaña, desarrollo local y política de Estado
Durante la presentación este lunes en la Enoteca, el gobernador Alfredo Cornejo asumió que el verdadero desafío no es normativo sino operativo.
“El decreto es fácil de hacer; lo difícil es demarcar e instalar el producto en el turismo local, nacional e internacional”, afirmó, y destacó el valor estratégico del sendero dentro de una política más amplia de revalorización de la montaña mendocina.
“El sendero puede convertirse en un producto único en el mundo a esa altura, y eso es lo relevante”, señaló el mandatario, quien además vinculó la iniciativa con inversiones en hotelería de montaña, proyectos de esquí y el fortalecimiento de servicios turísticos a lo largo de la Cordillera de los Andes.
Cornejo sostuvo que el Sendero de Gran Recorrido complementa otros atractivos tradicionales de la provincia, “como el vino, la gastronomía y las bodegas”, y permite diversificar la oferta turística con experiencias de naturaleza y aventura.
En ese sentido, destacó la necesidad de gestionar de manera sostenible las áreas naturales protegidas, promoviendo más visitas turísticas sin comprometer su conservación, y reafirmó el rol del Estado como acompañante del sector privado en materia de turismo en el desarrollo de nuevas oportunidades como ésta.
Una experiencia transformadora para el turismo del futuro
Más allá de su dimensión territorial, el Sendero de los Confines (o SGR) propone una experiencia profundamente vivencial.
“Es increíble estar en esos lugares, hay que hacerlo, nada más”, expresó Schiappa De Azevedo, quien describió el recorrido como “mágico” y adaptable a diferentes intereses y tiempos de acuerdo con cada turista que desee hacer treeking en la inmensidad de la cordillera andina.
Para Gabriela Testa, el proyecto busca facilitar el disfrute seguro de la montaña y promover una nueva cultura turística. “La aptitud no es solo física, también es psicológica y técnica. Hay que respetar profundamente esa montaña tremenda que tenemos”, advirtió.
La presidenta del Emetur destacó que el turismo de naturaleza es una tendencia global y que este tipo de experiencias generan un fuerte impacto emocional: “He visto gente llorando al hacer este camino. El encuentro con la naturaleza, el trabajo en equipo y la superación personal te ponen a flor de piel”.
Con el Sendero de Gran Recorrido de los Andes, Mendoza consolida una propuesta que integra aventura, identidad, conservación y desarrollo local, y se proyecta como un destino de referencia internacional para los amantes de la montaña y el trekking en cordillera.









