Imaginate volver a ver un mamut con vida. O a un dodo. O a un lobo ya extinto. No sólo esto, sino que estos animales podrían salvar el planeta. Esta es la teoría y proyecto de una polémica empresa que trabaja en biogenética.
Imaginate volver a ver un mamut con vida. O a un dodo. O a un lobo ya extinto. No sólo esto, sino que estos animales podrían salvar el planeta. Esta es la teoría y proyecto de una polémica empresa que trabaja en biogenética.
Colossal Biosciences, una empresa pionera en biotecnología, ha captado la atención mundial con su ambicioso plan de “desextinción”. Su misión no es solo traer de vuelta especies desaparecidas por fascinación científica o nostalgia prehistórica, sino también restaurar equilibrios ecológicos perdidos.
Los tres animales en su mira son el mamut lanudo, el tilacino y el dodo, cada uno representando un desafío técnico y una oportunidad para redefinir nuestra relación con la naturaleza.
El mamut lanudo que vagó por las estepas heladas del Pleistoceno hasta hace unos 4.000 años, es el proyecto estrella de la empresa. Más allá de su imponente presencia, este animal es una herramienta contra el cambio climático.
Se propuso una hipótesis audaz: los mamuts, o sus sustitutos genéticos, aplastarían la nieve en invierno, permitiendo que el frío penetre más profundamente y mantenga el permafrost congelado debajo de la Tierra.
Otro animal es el tilacino, conocido como el lobo marsupial de Tasmania, que quedó extinto en 1936 debido a la caza y la colonización. Este animal de apariencia canina era un depredador clave en su ecosistema.
La empresa planea usar su genética preservada de especímenes en museos, comparándolo con el de marsupiales vivos como el diablo de Tasmania. Mediante ingeniería genética, buscan recrear un animal que recupere el nicho ecológico del tilacino, controlando poblaciones de presas y manteniendo el equilibrio en los bosques australianos.
Por último, el dodo, el icónico ave no voladora de Mauricio, extinta en el siglo XVII por la actividad humana, simboliza la fragilidad de las especies insulares. La empresa está secuenciando la genética de este animal a partir de restos fósiles y comparándolo con el de palomas modernas, sus parientes más cercanos.
El objetivo es recrear un animal con rasgos similares, como su pico robusto y tamaño, para reintroducirla en ecosistemas insulares restaurados. Aunque menos vinculado a cuestiones climáticas, el proyecto busca demostrar el potencial de la biotecnología para corregir errores humanos.