Con el paso del tiempo, el lavado de manos ha evolucionado de tal manera que son muchas las personas que ahora lo realizan con productos caseros que tienen en el hogar. En este sentido, se recomienda por una serie de ventajas el uso del café y el azúcar para hacer esta tarea de limpieza.
El café molido actúa como un exfoliante natural, removiendo las células muertas y la suciedad de la piel, dejando las manos más suaves y luminosas.
El café puede ayudar a estimular la circulación sanguínea en las manos, lo que puede mejorar la apariencia de la piel y hacerla lucir más saludable.
Además, el café también puede ayudar a limpiar profundamente la piel, eliminando la suciedad y los residuos que se acumulan en las manos, y logrando una limpieza mucho más profunda que el lavado de manos tradicional.
Por su parte, el azúcar puede ayudar a fortalecer la barrera cutánea de las manos, protegiéndola de la irritación ante diferentes estímulos y de las agresiones externas.
Cómo realizar el lavado manos con azúcar y café
- Mezclar los ingredientes: combine el café molido y el azúcar en proporciones iguales.
- Aplicar en las manos: aplique la mezcla sobre las manos limpias y húmedas.
- Masajear suavemente: masajee suavemente la mezcla en las manos durante unos minutos, concentrándose en las áreas más ásperas.
- Enjuagar bien: enjuague bien las manos con agua tibia.
- Aplicar crema hidratante: aplique una crema hidratante para mantener la piel suave y protegida.
Asegúrate el hecho de no usar la mezcla cerca de los ojos, ya que podría provocar efectos adversos. Además, si tienes la piel sensible o irritada, también debes evitarlo por completo.